Desde el sábado, se han intensificado las operaciones para contener un incendio forestal declarado en la comuna de Mellaliyine, situada entre Tetuán y Fnideq. Para ello, se han desplegado cuatro aviones Canadair de la Gendarmería Real, junto con equipos especializados en el terreno. Los recursos asignados son considerables, ya que las condiciones meteorológicas han complicado la situación, permitiendo que el fuego se extienda rápidamente sobre una amplia superficie. En una declaración a los medios, Fouad Al Assali, director del Centro Nacional de Gestión de Riesgos Climáticos, afirmó que se están reforzando las operaciones para controlar las llamas y evitar que alcancen las zonas habitadas. Estos esfuerzos coordinados se enmarcan en un contexto de creciente vigilancia. Este verano, la Agencia Nacional de Aguas y Bosques (ANEF) ha alertado sobre el aumento del riesgo de incendios en áreas forestales, utilizando mapas de previsión para destacar las zonas más vulnerables. Entre el 15 y el 18 de julio, se han identificado áreas de alto riesgo basadas en la vegetación, la topografía y las condiciones meteorológicas. Desde el comienzo del año, la ANEF ha registrado 111 incendios, una cifra inferior al promedio anual de los últimos diez años, que se sitúa en 130 incidentes.