A pocos meses de las elecciones municipales, las tensiones dentro del partido Republicano en París están en aumento. Rachida Dati, Ministra de Cultura y representante electa del 7º distrito, confirmó el lunes que se presentará a las elecciones parciales, incluso sin el respaldo de su propio partido. Esta postura desafiante es un claro mensaje para la dirección de Los Republicanos (LR), ya que Michel Barnier cuenta con el apoyo interno para postularse por el mismo escaño. Con determinación, la ex Ministra de Justicia destaca sus vínculos locales y su papel como opositora al ayuntamiento de París. «¡Soy candidata pase lo que pase en esta circunscripción donde los parisinos anhelan un cambio! ¡Mi determinación y energía son para ellos! París no puede sufrir por guerras de ego que me son ajenas», declaró en exclusiva a Le Parisien. En lugar de buscar una solución conciliadora, Dati denuncia lo que percibe como un intento de "paracaidismo" por parte del exministro, visto como una maniobra de alcance nacional. «Esta elección no puede servir meramente a las ambiciones presidenciales de Michel Barnier», añade, subrayando que ni siquiera le informó de su intención de postularse en su circunscripción. «Pero seamos honestos: (...) ¿Quién aceptaría ver su territorio utilizado para servir una agenda presidencial, en contra de su propio impulso local? Yo no inicié la división. Pero no cederé ante aquellos cuyo único objetivo es ser elegidos a mi costa.» Rachida Dati En el trasfondo, esta confrontación interna trasciende las simples apuestas legislativas. A menos de un año de las elecciones municipales, la franco-marroquí considera este voto como una primera vuelta disfrazada de la batalla por París. «He mantenido mi posición, construido una oposición sólida y respetada, y hoy, este trabajo está dando sus frutos, ya que las encuestas me colocan muy por delante», insiste, refiriéndose al último sondeo de Ifop. El respaldo del presidente de Hauts-de-France, Xavier Bertrand, ha fortalecido su posición a través de una carta, a pesar de la falta de consenso dentro del partido. En cuanto a las críticas relacionadas con su imputación en el caso Renault-Nissan, su entorno las descarta: no se espera ninguna audiencia antes del verano de 2026, mucho después de los plazos electorales.