El ex presidente sudafricano Jacob Zuma está bajo el fuego de las críticas del Ministerio de Asuntos Exteriores de su país. La razón es su apoyo al plan de autonomía del Sahara, expresado durante su visita a Rabat como líder del partido MK. Pretoria condena el uso de símbolos nacionales durante este encuentro, calificando incluso el acto como una distorsión de las posiciones del Estado. Hace un llamado a Marruecos para que «se abstenga de tales acciones». El ex presidente sudafricano Jacob Zuma se encuentra en el centro de una nueva polémica en Pretoria tras su visita a Marruecos en julio, en calidad de líder del partido uMkhonto weSizwe (MK). Las críticas no solo provienen de las formaciones políticas, incluido el gobernante ANC, sino también del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica. En una declaración emitida este miércoles 6 de agosto, el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación (DIRCO), encargado de los Asuntos Exteriores del país, expresó su «firme objeción y preocupación por las circunstancias que rodearon la reciente visita de un destacado líder sudafricano», en clara alusión a Zuma. El DIRCO destacó la reunión que se llevó a cabo en Rabat el pasado 15 de julio con el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita. En nombre del gobierno sudafricano, la diplomacia de Pretoria «protesta por el uso de los símbolos nacionales sudafricanos, en este caso la bandera nacional», durante el encuentro entre Bourita y Zuma. En dicha reunión, Zuma manifestó su apoyo al plan de autonomía para el Sáhara, propuesto por Marruecos en 2007. La declaración subraya que, aunque se respeta el derecho soberano de Marruecos de invitar a individuos y grupos, el DIRCO comunicó al reino que «la exhibición de símbolos nacionales implica una aprobación oficial estatal y eleva la percepción del encuentro a un nivel de compromiso de Estado a Estado». En otras palabras, la diplomacia sudafricana considera que esta representación es «incompatible con el protocolo diplomático establecido», sosteniendo que las partes involucradas «no representan las posiciones ni los compromisos oficiales de Sudáfrica». Sin mencionar directamente la cuestión del Sáhara ni el plan de autonomía, el departamento enfatizó que «esta representación no puede ser reconocida como una reunión bilateral oficial, rechazando firmemente las implicaciones que de ella se derivan». Sáhara: Tras el apoyo de Zuma a Marruecos, Argelia envió emisarios a Sudáfrica El uso de la bandera nacional: una señal de aprobación oficial según Pretoria El DIRCO también calificó de «inapropiado» el uso de sus símbolos nacionales en contextos que sugieren una aprobación oficial del Estado para compromisos no gubernamentales, instando a Marruecos a «abstenerse de tales acciones». Esta reacción responde a las demandas del ANC de que el ministerio de Asuntos Exteriores presente una protesta formal ante Marruecos y exija «disculpas» por haber utilizado la bandera sudafricana durante una reunión partidista. Bajo la dirección del presidente Cyril Ramaphosa, el ANC criticó el respaldo de Jacob Zuma al plan de autonomía marroquí. Otros líderes políticos, incluido el jefe de los Economic Freedom Fighters (EFF), también condenaron la postura del ex presidente, calificándolo de «traidor». Por su parte, el Frente Polisario reaccionó a través de su antiguo «embajador» en Sudáfrica, Mohamed Yeslem Beisat, quien afirmó que el grupo no criticaría públicamente al ex presidente, a menos que pudieran hablar directamente con él, citando su avanzada edad y su apoyo de larga data. En Rabat, Jacob Zuma había descrito el plan de autonomía propuesto por el reino como un «marco significativo para la gobernanza local, que también preserva la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara». La visita tuvo lugar solo unas semanas después de que el partido MK, fundado en diciembre de 2023 y ahora la tercera fuerza política en la Asamblea Nacional sudafricana, reconociera oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.