Las exportaciones de tomates marroquíes hacia el mercado de la Unión Europea generan inquietud entre los productores europeos. «Durante todo el verano, se han unido discretamente para oponerse a la importación de tomates cultivados en Marruecos y el Sáhara Occidental, que consideran una competencia desleal», informa este martes Africa Intelligence. Esta «movilización general de los productores», según el medio francófono, se produce a pocas semanas de la entrada en vigor, el 4 de octubre, de los fallos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que excluyen los productos del Sáhara de los acuerdos entre Marruecos y la UE. El movimiento comenzó en julio en España, con una denuncia conjunta presentada por la Federación Española de Consumidores y Usuarios (CECU) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ante la Dirección General de Consumo del Ministerio de Derechos Sociales. Acusan un «presunto incumplimiento de las normativas de etiquetado de los tomates cherry vendidos en los supermercados españoles», producidos en el Sáhara. Esta acción fue precedida por una solicitud de la eurodiputada Carmen Crespo, del Partido Popular, quien exigió una revisión del «acuerdo comercial entre la Unión Europea y Marruecos». Organizaciones agrícolas españolas ya habían amenazado con «tomar acciones legales» contra las importaciones de tomates marroquíes, a las que acusan de «superar las cuotas». También exigen un etiquetado claro de los productos originarios del Sáhara, que ingresan al mercado europeo. Como recordatorio, el TJUE ordenó, en un fallo emitido el 4 de octubre de 2024, el etiquetado de los tomates y los melones. El Tribunal precisó entonces que «la indicación del país de origen que debe figurar en los melones y tomates en cuestión solo puede designar el Sáhara Occidental, ya que estos productos se cosechan en ese territorio. Este territorio es distinto del de Marruecos y constituye un territorio aduanero según el derecho de la Unión». El 10 de septiembre, la Unión Europea examinará, a nivel de embajadores, un proyecto de revisión de los acuerdos con Marruecos.