En respuesta a la reciente detención y condena de la activista feminista Ibtissame (Betty) Lachgar, Human Rights Watch (HRW) ha solicitado a las autoridades marroquíes que anulen la sentencia que la condena a 30 meses de prisión. Esta pena, dictada el pasado 3 de septiembre, también incluye una multa de 50,000 dirhams. En un comunicado, HRW enfatizó la necesidad de que Marruecos respete la libertad de expresión, en relación con las acusaciones contra Lachgar. Psicóloga clínica y activista reconocida, Lachgar es cofundadora del Movimiento Alternativo por las Libertades Individuales (MALI) y fue procesada por blasfemia tras publicar una fotografía en la que llevaba una camiseta con un mensaje considerado ofensivo para la religión. Detenida el 10 de agosto, la activista fue inculpada por el tribunal de primera instancia de Rabat bajo el cargo de «ofensa al islam». «Condenar a una activista a más de dos años de prisión por una simple publicación en redes sociales constituye un grave atentado a la libertad de expresión en Marruecos», afirmó Hanan Salah, directora asociada para Oriente Medio y África del Norte de HRW. «Las autoridades marroquíes disponen de un conjunto de leyes represivas para castigar las críticas no violentas, incluyendo disposiciones sobre terrorismo, ciberdelincuencia, apostasía y difamación criminal», añadió. Estas normativas son «frecuentemente empleadas para encarcelar a defensores de derechos humanos, activistas y blogueros», señaló HRW, recordando el caso de 2022 contra la bloguera marroquí Fatima Karim, sentenciada a dos años de prisión por insultar al islam en Facebook. HRW sostiene que Marruecos debería despenalizar las leyes que limitan la libertad de expresión, especialmente aquellas que criminalizan la blasfemia. La organización internacional subrayó que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Marruecos en 1979, asegura que «toda persona tiene derecho a la libertad de opinión sin interferencias» y «el derecho a la libertad de expresión». Durante el juicio de primera instancia, los abogados de la defensa solicitaron la liberación condicional por razones médicas, argumentando que el estado de salud de Lachgar requiere atención médica regular. Sin embargo, la solicitud fue denegada y se ha anunciado que se apelará el fallo.