El lunes por la mañana, el cuerpo de un joven marroquí, vestido con un traje de buceo, fue hallado en la playa de Fnideq. El joven se había ahogado mientras intentaba llegar a nado a Ceuta. Según testigos presenciales, el cadáver permaneció en la arena durante horas antes de ser recogido y trasladado a la morgue. Las autoridades han iniciado una investigación para identificar a la víctima. Este trágico suceso se suma a una serie de incidentes similares, en un contexto donde muchas familias aún buscan a sus seres queridos desaparecidos. Desde el comienzo de este año, se han recuperado solo 31 cuerpos en aguas españolas, mientras que muchos otros continúan desaparecidos.