La música marroquí inundó el martes el Kennedy Center de Washington, D.C., durante el concierto «Sounds from Home», un evento que celebró el diálogo y la armonía a través del arte. En el escenario, Marruecos compartió protagonismo con artistas de Arabia Saudita, Baréin, Jordania, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Líbano y Omán. Este evento fue organizado en colaboración con la embajada de Marruecos y otras representaciones árabes, según señala un comunicado de prensa. El embajador de Marruecos, Youssef Amrani, resaltó el rico patrimonio cultural del reino, que abarca «tradiciones árabes, bereberes, andalusíes y saharianas, ahora enriquecidas por la creatividad de jóvenes artistas que fusionan lo auténtico con lo moderno». Amrani enfatizó que la participación de Marruecos en el evento reflejaba una «diplomacia cultural dinámica que proyecta la imagen de un Marruecos moderno y abierto, comprometido con la paz, la tolerancia y la solidaridad». Representando a Marruecos, la cantante Nabila Maan y el músico Tarik Hilal ofrecieron una conmovedora interpretación de «Ana Fnit», junto a la American Pops Orchestra, en una fusión de tradición e innovación artística que se convirtió en uno de los momentos más destacados de la noche. Además, el concierto tuvo un propósito solidario al apoyar al hospital de investigación infantil St. Jude, subrayando así la dimensión humanitaria de la diplomacia cultural.