Los partidos políticos de oposición, así como el grupo Justicia y Caridad, han condenado la represión sufrida por las manifestaciones organizadas por «Gen Z 212» durante el fin de semana. Han llamado a la liberación de los detenidos y a la satisfacción de sus reivindicaciones sociales. Mientras el gobierno marroquí y los partidos de la coalición mantienen un silencio absoluto, las formaciones de oposición han reaccionado con firmeza ante las manifestaciones que sacudieron varias ciudades del país este fin de semana. Estas protestas, organizadas por los jóvenes de la «Gen Z 212», se convocaron a través de las redes sociales. En un comunicado, el Secretariado General del Partido de la Justicia y el Desarrollo manifestó su «profunda preocupación ante la evolución de las manifestaciones sociales pacíficas organizadas por numerosos ciudadanos en todo el país», criticando el clima de represión y arrestos que ha acompañado a estos movimientos. El partido responsabilizó al gobierno «plenamente de la degradación de las condiciones sociales y del aumento de las manifestaciones pacíficas que exigen derechos fundamentales y servicios esenciales», instándolo a «actuar de manera proactiva, seria y responsable en el manejo de estos movimientos sociales». Asimismo, el partido de oposición llamó a abordar estas manifestaciones «con una mentalidad abierta, una perspectiva global y un enfoque político sabio». Por el respeto a las libertades fundamentales El Partido Socialista Unificado también emitió un comunicado expresando su profunda preocupación ante «la continua represión de las libertades fundamentales por parte de las autoridades, especialmente el derecho a la manifestación pacífica, la libertad de expresión y de organización». El partido condenó firmemente «todas las formas de represión y restricción de las libertades públicas», exigiendo «la liberación de todos los detenidos políticos y prisioneros de conciencia, incluidos los activistas de los movimientos sociales y los miembros de los partidos». La Federación de la Izquierda Democrática expresó preocupaciones similares, inquietándose por «el estado de descontento popular en el país», ilustrado por la reciente ola de manifestaciones y llamados a concentraciones pacíficas los días 27 y 28 de septiembre. El partido también condenó firmemente lo que describió como actos de intimidación, represión y arrestos a los que estas manifestaciones han sido enfrentadas, declarando su apoyo total y de principio a las justas y legítimas demandas planteadas por diversos grupos populares. El partido instó a las autoridades a mostrar la mayor sabiduría y responsabilidad en el manejo de las manifestaciones pacíficas, que están garantizadas por la constitución y la ley como una forma de expresión, advirtiendo que un enfoque de seguridad represivo solo profundizará la crisis y exacerbará las tensiones, arriesgando sumergir al país en una espiral de inestabilidad con consecuencias graves para el futuro de la nación. Por la liberación de los jóvenes detenidos por la policía El Partido de la Vía Democrática también publicó un comunicado condenando firmemente «las intervenciones represivas contra las manifestaciones populares observadas en varias ciudades de nuestro país», en relación con el deterioro de los servicios públicos y el cuestionamiento de la salud pública y la educación gratuitas. El partido denunció «el enfoque represivo adoptado por el régimen autoritario hacia las manifestaciones populares y las legítimas demandas de los jóvenes marroquíes de todas las clases afectadas por las políticas de exclusión de clase implementadas», y condenó firmemente «los arrestos de manifestantes en diversas ciudades marroquíes». El Movimiento Popular optó por involucrarse en estos eventos a través de su rama juvenil, que declaró que la crisis actual es una consecuencia inevitable de la falta de visión del gobierno para abordar las cuestiones de educación, formación, empleo y justicia espacial, señalando la desesperación y la falta de confianza en las instituciones. La rama juvenil del Movimiento Popular subrayó la necesidad de abrir un diálogo responsable y una discusión seria para transformar estas legítimas demandas sociales en políticas públicas concretas que garanticen la dignidad y la justicia social. Los jóvenes de Al Adl wal Ihsane declararon en un comunicado que «esta joven generación no pide lo imposible, sino que clama por sus derechos más fundamentales: una educación que abra horizontes, una salud que preserve la vida, un empleo que mantenga la dignidad, una vivienda que establezca la estabilidad, y una justicia social que restablezca el respeto». Los jóvenes denunciaron «la represión y los arrestos que han apuntado a las manifestaciones de la juventud marroquí», y también exigieron «la liberación de los detenidos por su participación en las concentraciones pacíficas observadas en el país». Afirmaron que «el enfoque de seguridad, impregnado de autoritarismo y arrestos, solo aumentará las tensiones y los disturbios».