En el marco de la 80ª sesión de la Asamblea General de la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores de Argelia continúa sus consultas sobre la cuestión del Sahara. Ayer, en Nueva York, tuvo lugar un encuentro entre Ahmed Attaf y Jean Pierre Lacroix, secretario general adjunto de las Naciones Unidas para las operaciones de mantenimiento de la paz. La diplomacia argelina señaló en un comunicado que las discusiones permitieron «revisar los crecientes desafíos que enfrentan las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. Se subrayó la importancia de movilizar esfuerzos para preservar sus estructuras y fortalecer su eficacia, de modo que puedan cumplir sus misiones y alcanzar los objetivos para los que fueron diseñadas, especialmente apoyando los procesos políticos para resolver crisis y conflictos». Desde hace varias semanas, Argelia ha estado activa, especialmente al margen de la Asamblea General de la ONU, para evitar un posible cambio en el mandato de la MINURSO. En este esfuerzo, Argelia ha solicitado la opinión de Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, y de España, antigua potencia colonial de la región y miembro del «Club de Amigos del Sahara Occidental» en la ONU. Este estatus permite a Madrid participar, incluso sin ser miembro del Consejo de Seguridad, en las consultas previas a la adopción de una nueva resolución sobre el Sahara. La MINURSO se prepara para cerrar tres puntos de observación, dos de ellos al este del Muro de Arena.