Con motivo del 50 aniversario del conflicto del Sahara, el Instituto Real Elcano afirma que Marruecos tiene ahora todas las cartas tras la resolución 2797 de la ONU, lo que marca el fin del proceso de paz iniciado en 1991. Apoyado por potencias internacionales, el reino se impone frente a un Frente Polisario aislado y una Argelia desilusionada. En el marco del 50.º aniversario del inicio del conflicto en el Sahara, el Instituto Real Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos de España ha publicado un informe sobre la evolución de esta crisis. Según el documento, tras la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, «todas las cartas están en manos de Marruecos». Bajo la presidencia honorífica del rey Felipe VI y con la supervisión de varios ministerios españoles, así como de instituciones públicas y privadas, el instituto explicó que la resolución 2797 del Consejo de Seguridad de la ONU «marca esencialmente el fin del proceso iniciado en 1991 con un plan de paz que preveía un referéndum». El informe señala que Marruecos goza ahora de una «ventaja considerable» sobre el Frente Polisario, que se encuentra aislado. El análisis subraya que las condiciones han sido favorables a Marruecos durante mucho tiempo: «Desde la Marcha Verde, las Fuerzas Armadas Reales han extendido su control sobre los territorios saharianos, y desde 1991, mantienen su dominio sobre el 80% de los 266,000 kilómetros cuadrados de la región». El instituto destaca que la superioridad militar de Marruecos, respaldada por Washington, le ha permitido «dominar lo que se llama el Sahara útil» y frustrar los intentos repetidos del Polisario de cambiar el equilibrio militar a su favor, como se evidenció con la liberación del paso de Guerguerat en noviembre de 2020. En el ámbito político y diplomático, el instituto indica que Marruecos «también avanza de manera constante». El reino continúa con significativos esfuerzos de inversión, mientras que las autoridades del Polisario, «económicamente débiles y políticamente marginadas, carecen de los medios necesarios para responder a las necesidades y aspiraciones de una población cada vez más frustrada». El informe también resalta el alineamiento de países como Estados Unidos, Francia, España, Reino Unido y Alemania, entre otros, con la posición soberana de Marruecos. «Este alineamiento se ha fortalecido desde que Donald Trump decidió en diciembre de 2020 reconocer el Sahara Occidental como territorio marroquí». «La República Saharaui ahora solo es reconocida por 47 países de los 84 que anteriormente la habían reconocido. Mientras tanto, Marruecos ha logrado no solo impedir el referéndum previsto en el plan de paz de 1991, sino también imponer un nuevo marco que solo incluye la opción de una autonomía indefinida como la vía 'más realista' para resolver este conflicto de larga data.» El Instituto Real Español Argelia está cansada de defender una causa perdida En junio de 2000, el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, presentó un informe a los miembros del Consejo de Seguridad reconociendo que «el proceso de identificación de los saharauis que debían participar en el proyecto de referéndum, así como todas las actividades relacionadas con la implementación del plan de arreglo, a excepción del mantenimiento del alto el fuego, han llegado a un punto muerto desde finales de 1995», debido al desacuerdo entre Marruecos y el Polisario sobre quién era elegible para votar. El informe del instituto español discutió la reciente votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, indicando que la resolución 2797 recibió 11 votos a favor, «mientras que Rusia, China y Pakistán se abstuvieron, indicando su indiferencia hacia el destino de los saharauis». «Argelia no participó en la votación, intentando mostrar su rechazo a la propuesta, aunque esto refleja su cansancio de defender una causa que ya no reporta ningún beneficio.» El instituto añadió que el texto de la última resolución de la ONU «no niega explícitamente la posibilidad de la autodeterminación», pero que «la organización de un verdadero referéndum —que ya era casi imposible— ahora es del orden del milagro».