A riesgo de provocar la ira de Argelia y del Polisario, Staffan de Mistura ha llamado a retomar el proceso de las Mesas Redondas, suspendido desde hace varios años. El enviado personal del secretario general de la ONU para el Sahara Occidental también instó a Argel a desempeñar un papel constructivo, alentando al Frente a comprometerse con una solución política y diplomática del conflicto. La agencia de prensa italiana NOVA informó este jueves 16 de octubre sobre los puntos clave de la intervención de Staffan de Mistura, enviado personal del secretario general de la ONU para el Sahara Occidental, durante la sesión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad del 10 de octubre. De Mistura urgió al «inicio de un nuevo ciclo de negociaciones entre Marruecos, el Frente Polisario, Argelia y Mauritania antes de finales de 2025». Advirtió que, de no hacerlo, «una parálisis diplomática adicional podría desencadenar una peligrosa deriva militar con consecuencias regionales y mundiales». Es importante recordar que Argelia y el Polisario han rechazado todas las resoluciones del Consejo de Seguridad que promueven la continuación de las Mesas Redondas, que reúnen a las cuatro partes implicadas. Hasta ahora, se han llevado a cabo dos encuentros de este tipo en Ginebra, en diciembre de 2018 y marzo de 2019, bajo los auspicios de la ONU. El enviado de la ONU instó a los miembros del Consejo a implementar «un cambio de ritmo» en el proceso diplomático, señalando que «es el momento de tomar decisiones valientes e iniciar una nueva fase de negociaciones basada en el realismo y el compromiso». «Argelia debe alentar al Polisario a priorizar la vía política» Esta postura está en línea con la del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien, en su informe presentado en agosto pasado a la Asamblea General, instó a las partes a «cambiar de rumbo sin demora, con la ayuda de la ONU y el apoyo de la comunidad internacional, para alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable». Staffan de Mistura enfatizó que el conflicto del Sahara «no puede permanecer congelado sin consecuencias», advirtiendo que la falta de diálogo podría conducir a una peligrosa deriva militar, con repercusiones en todo el Magreb y más allá. Según NOVA, el enviado de la ONU «invitó a Marruecos a desarrollar aún más, por escrito y de manera detallada, su plan de autonomía». Esta sugerencia ya había sido planteada en octubre de 2014 durante su intervención en el Consejo de Seguridad. También exhortó a «Argelia a incentivar al Polisario para que priorice la vía política, dejando de lado la lógica militar». Esta recomendación contrasta con la reciente declaración del presidente Abdelmadjid Tebboune, quien afirmó que nunca impondrá una solución que el Polisario rechace. Tensiones militares entre Argelia y Marruecos Por otro lado, De Mistura elogió la neutralidad positiva de Mauritania, describiéndola como «neutral pero no indiferente», subrayando que la participación de Nuakchot sigue siendo esencial para el éxito del proceso de mediación. El emisario reiteró sus advertencias sobre el estancamiento de la dinámica de negociación, estimando que abre la puerta a un endurecimiento adicional y a una escalada militar con consecuencias potencialmente devastadoras. «Este riesgo», precisó, «está alimentado por las persistentes tensiones entre Marruecos y Argelia, así como por un preocupante rearme de ambos países, en un clima de desconfianza y rivalidad estratégica». En conclusión, De Mistura hizo un llamado directo al Consejo de Seguridad, solicitando que la próxima resolución sobre el Sahara Occidental «especifique claramente la necesidad de entablar nuevas negociaciones antes de finales de 2025, al tiempo que reafirme el mandato de la MINURSO como instrumento indispensable de estabilidad y mediación sobre el terreno, incluso en un formato reducido».