El Frente Polisario ha intensificado su ofensiva mediática para reafirmar su disposición a negociar con Marruecos sobre el conflicto del Sáhara Occidental. Ayer, Mohamed Salem Ould Salek, quien se presenta como el "ministro de Asuntos Exteriores" del Polisario, declaró a la agencia de prensa española EFE que el Frente está «listo» para entablar conversaciones con Marruecos sobre el futuro del Sáhara Occidental, aunque señaló que aún esperan establecer un calendario para dichas discusiones. Durante una conferencia en Argelia, Ould Salek explicó que «siguen esperando» que Staffan de Mistura, el enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, se comunique con ellos o los visite para acordar un programa de trabajo. Hace unos días, Brahim Ghali, líder del movimiento separatista, se reunió con el Secretario General de la ONU, António Guterres, al margen de la séptima cumbre Unión Africana-Unión Europea. Ghali expresó la voluntad del Frente Polisario de iniciar negociaciones bajo el auspicio de las Naciones Unidas para permitir al pueblo saharaui decidir su futuro. El Frente busca posicionarse como un interlocutor directo de Marruecos en este conflicto, mientras que el Reino insiste en la necesidad de incluir a Argelia en cualquier negociación, considerándola una parte esencial. El movimiento separatista también ha reiterado su rechazo a negociar sobre la base de la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara. Staffan de Mistura, el enviado de la ONU para el Sáhara, precisó durante una conferencia de prensa, una semana después de la adopción de la resolución del Consejo de Seguridad, que esta «identifica claramente a las partes involucradas: Marruecos, el Frente Polisario, Argelia y Mauritania». También mencionó que el texto incluye el «principio de autodeterminación» con una «referencia explícita a la soberanía marroquí». Subrayó la necesidad de una «solución mutuamente aceptable», mencionando una «auténtica autonomía». El enviado especial de Guterres precisó que la ONU espera «ahora que Marruecos presente un plan de autonomía avanzado y actualizado», al tiempo que indicó que las otras partes también están invitadas a «presentar propuestas y sugerencias para permitir a las Naciones Unidas preparar un programa para discusiones directas o, si es necesario, indirectas». El rey Mohammed VI afirmó, con motivo de la adopción de la resolución 2797 del Consejo de Seguridad de la ONU, que Marruecos actualizará y detallará la iniciativa de autonomía, presentándola a las Naciones Unidas como la única base de negociación, considerándola como una solución realista y aplicable.