El Polisario comienza a revisar su posición, durante mucho tiempo inmóvil, sobre la resolución de la cuestión del Sahara Occidental, dejando de lado sus tradicionales reivindicaciones. Explicaciones. En un giro inesperado, el Polisario parece estar reconsiderando su postura respecto al conflicto del Sahara Occidental. Tras haber rechazado tajantemente en septiembre de 2023 las propuestas de «realismo» y «compromiso» del enviado de la administración Biden en los campamentos de Tinduf, el movimiento separatista ahora parece dispuesto a explorar esta vía en septiembre de 2025. El Frente Polisario ha comenzado a ajustar su estrategia. En la reunión del 5 de septiembre, la oficina permanente de su secretariado general reafirmó su compromiso de buscar «una solución política justa, pacífica y mutuamente aceptable». No obstante, el comunicado difundido por la agencia de prensa del Polisario omite algunas de sus demandas históricas, repetidas durante cinco décadas, como la «organización de un referéndum de autodeterminación», la «independencia del Sahara Occidental» y el «derecho a continuar e intensificar su lucha armada legítima», así como la implementación del plan de arreglo propuesto en 1988 por la ONU y la Organización de la Unidad Africana. El Polisario y el efecto Trump Este cambio de rumbo, anunciado el 5 de septiembre mientras Brahim Ghali se encontraba en Argel, coincide con discusiones mantenidas el mismo día en Washington entre Massab Boulos, consejero especial del presidente Donald Trump para África, y Staffan de Mistura, enviado personal del secretario general de la ONU para el Sahara Occidental. «He reiterado la posición clara de los Estados Unidos: una verdadera autonomía bajo soberanía marroquí es la única solución viable para el Sahara Occidental», afirmó Boulos. Semanas antes, el secretario general de las Naciones Unidas había instado, en un informe presentado a la Asamblea General, a «todas las partes implicadas a esforzarse por cambiar de rumbo sin demora». Es importante recordar que el Polisario había rechazado públicamente la oferta presentada en septiembre de 2023 por Joshua Harris. Brahim Ghali había insistido, durante las discusiones con el diplomático estadounidense, en la importancia de «crear las condiciones necesarias para permitir a la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) implementar la misión que le fue confiada por el Consejo de Seguridad conforme al Plan de arreglo de las Naciones Unidas de 1991». El Polisario también había condenado todas las resoluciones del Consejo de Seguridad, llamando a «una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que permita la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental». Al día siguiente de la adopción, en octubre de 2022, de la resolución n°2654 por el Consejo de Seguridad, el Frente había precisado que «no participará en ningún proceso de paz basado en un enfoque desviado, en la forma y el fondo del plan de arreglo al conflicto propuesto conjuntamente en 1988 por la ONU y la Organización de la Unidad Africana». Una posición reafirmada el 2 de junio de 2025. «La única solución posible es la basada en un consenso práctico y razonable, es decir, el plan de arreglo conjunto desarrollado por la ONU y la Organización de la Unidad Africana, aceptado por ambas partes, el Frente Polisario y Marruecos en 1988 y aprobado unánimemente por el Consejo de Seguridad en 1990 y 1991», declaró el Polisario en un comunicado. En un mensaje dirigido el 2 de agosto al rey Mohammed VI con motivo de la fiesta del trono, el presidente Donald Trump subrayó que «los Estados Unidos de América reconocen la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental y apoyan la Propuesta de Autonomía marroquí, considerada seria, creíble y realista, como única base para un arreglo justo y duradero de esta disputa».