El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) dio inicio a su 59ª sesión ordinaria, que se lleva a cabo del 16 de junio al 9 de julio en el Palacio de las Naciones en Ginebra. Durante un intercambio interactivo con el Relator Especial sobre los derechos de los migrantes, Gehad Madi, varios participantes alzaron la voz para denunciar las expulsiones masivas de migrantes subsaharianos llevadas a cabo por las autoridades argelinas. La representante de la Red de Formación, Investigación y Acción sobre las Migraciones Africanas condenó con firmeza estas expulsiones colectivas e inhumanas perpetradas por Argelia. «Desde 2024, numerosos migrantes, incluidas mujeres y niños, son abandonados en el desierto del Sahara sin agua, comida ni asistencia humanitaria. Estas prácticas son sistemáticas y constituyen graves violaciones del derecho internacional y de las convenciones humanitarias», afirmó. La Red también alertó sobre el aumento de las desapariciones masivas de migrantes y su explotación por redes de trata de personas, especialmente en Libia, en un ambiente de impunidad. Ante esta situación alarmante, la organización insta a los países involucrados, incluida Argelia, a «fortalecer la cooperación regional para proteger mejor a los migrantes; establecer mecanismos efectivos para buscar e identificar a los migrantes desaparecidos; y priorizar la protección de los grupos vulnerables, en particular mujeres y niños». «Argelia no solo viola los derechos de los migrantes, sino que también es directamente responsable de poner en peligro deliberadamente miles de vidas», denunció la Red de Formación, Investigación y Acción sobre las Migraciones Africanas. En 2024, Argelia expulsó a más de 30,000 migrantes en situación irregular hacia Níger, en comparación con 26,000 en 2023. Estas deportaciones fueron condenadas por las autoridades de Niamey. El general Mohamed Toumba, ministro del Interior de Níger, expresó su indignación en abril durante un encuentro con el director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Estos retornos «contravienen los principios de buena cooperación y los tratados internacionales. Estos actos son lamentables e inaceptables». La ONG Alarme Phone Sahara informó que desde abril, más de 16,000 migrantes en situación irregular, incluidos niños y mujeres, han sido expulsados de Argelia hacia Níger. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, se mostró, el 26 de abril durante una visita a Béchar, dispuesto a considerar la regularización de los indocumentados subsaharianos, «siempre que su entrada al territorio sea organizada».