Este lunes, los repartidores de Glovo en Marruecos se manifiestan en Casablanca para denunciar el deterioro de sus condiciones laborales y protestar contra el uso de un mapa truncado del Sahara en la aplicación de la plataforma de entregas. La empresa española ha estado en el centro de la polémica durante varias semanas, con los repartidores organizando concentraciones y amenazando con un paro laboral si no se corrige el mapa y se elimina la mención «Sahara Occidental». Las tensiones han aumentado entre los repartidores y la filial marroquí de Glovo, a la que exigen «respetar el derecho a la organización sindical». En el ámbito social y económico, los trabajadores destacan las pesadas cargas financieras que deben asumir por su cuenta, como los costos de motocicletas, seguros, gasolina y equipo de trabajo, incluidos chaquetas y cascos, sin apoyo de la empresa. Asimismo, los repartidores lamentan los salarios bajos e insuficientes para cubrir sus gastos, en un contexto de falta de cobertura de salud y seguro de accidentes por parte de la empresa. Esta protesta no es la primera de su tipo, ya que los repartidores han estado organizando movilizaciones desde principios de julio. No tienen intención de dar marcha atrás mientras sus demandas no sean atendidas.