El incidente del dron maliense derribado por el ejército argelino el 1 de abril ha dado un nuevo giro. «El Gobierno de Transición informa a la opinión pública que la República de Malí presentó, este jueves 4 de septiembre de 2025, una demanda ante la Corte Internacional de Justicia contra la República Argelina Democrática y Popular. Esta acción responde a la destrucción premeditada, por parte del régimen argelino, de un dron de reconocimiento con matrícula TZ-98D, propiedad de las Fuerzas Armadas y de Seguridad malienses, durante la noche del 31 de marzo al 1 de abril de 2025, en Tinzawatène, en la región de Kidal», señala el comunicado del ejecutivo de transición. Bamako enfatiza que «la destrucción de este dron en territorio maliense no solo representa una agresión y un acto hostil, inamistoso y condescendiente por parte de Argelia, sino que también constituye una violación flagrante del principio de no uso de la fuerza. Este acto de agresión contraviene la Resolución A/RES/29/3314 del 14 de diciembre de 1974 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, así como las disposiciones pertinentes de la Carta de las Naciones Unidas, el Acta Constitutiva de la Unión Africana y su Pacto de No Agresión y Defensa Común». El comunicado añade que «esta agresión flagrante, que el Gobierno denuncia enérgicamente, tenía como objetivo obstruir la neutralización de los grupos armados terroristas por parte de las Fuerzas Armadas y de Seguridad malienses. Forma parte de una serie de actos hostiles y malintencionados, frecuentemente denunciados por las autoridades malienses, y evidencia claramente una colusión malsana entre los terroristas y el régimen argelino, que les brinda su protección». Como contexto, el ejército argelino había admitido, el 2 de abril, haber derribado un dron maliense del tipo Akinci.