Al cabo del sexto día de manifestaciones de la generación Z en Marruecos, el movimiento GenZ 212 ha revelado su pliego de reivindicaciones, en un documento dirigido al rey Mohammed VI. El primer punto de las demandas de los jóvenes es la dimisión del gobierno. Esta exigencia y otras siete surgen tras las concentraciones del 2 de octubre, en las que no se registró ningún incidente. El movimiento GenZ 212 difundió, en la noche del jueves al viernes, su dossier reivindicativo dirigido directamente al rey Mohammed VI. En este documento, los jóvenes de la generación Z expresan su preocupación por las «condiciones de vida difíciles», agravadas por un «desajuste entre los derechos constitucionales garantizados y la práctica diaria». También manifiestan su esperanza de que el «Trono actúe como mediador de la seguridad nacional, garantizando la estabilidad y dignidad de su pueblo». Este dossier fue publicado tras seis días de manifestaciones de GenZ 212 en varias ciudades. Para evitar cualquier desbordamiento o violencia, los organizadores han instado a los participantes a seguir instrucciones estrictas sobre los lugares y la duración de los sit-in, los cuales transcurrieron sin incidentes el jueves. Más temprano, el jefe del gobierno, Aziz Akhannouch, anunció su disposición a interactuar positivamente con las demandas de los jóvenes. Durante el inicio del Consejo de Gobierno, expresó la voluntad del ejecutivo de entablar un diálogo y debate en las instituciones y espacios públicos. Un juicio contra la corrupción El movimiento critica al gobierno en el ámbito de la justicia social, apelando a los principios constitucionales para exigir su destitución. En este contexto, GenZ 212 ha instado al monarca a «intervenir para una reforma profunda y justa, que restablezca los derechos, castigue a los corruptos y promueva la rendición de cuentas y la transparencia». Enfatizan el artículo 47 de la Constitución, que otorga al rey el poder de nombrar y destituir al Primer Ministro y a los miembros del ejecutivo. GenZ 212 también aboga por un juicio justo para llevar ante la justicia a quienes sean «culpables de corrupción, malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito, sin importar su cargo», conforme al artículo 1 del mismo texto. Asimismo, pide la «disolución de los partidos políticos implicados en la corrupción» y la implementación del «principio de igualdad y no discriminación». Este principio, según GenZ 212, garantizará la «igualdad de oportunidades para los jóvenes en educación, salud y empleo, sin favoritismo ni nepotismo», alineándose con las demandas planteadas desde el inicio de las manifestaciones a finales de septiembre. Paralelamente, el movimiento llama a «promover la libertad de expresión y el derecho a manifestarse pacíficamente», además de la liberación de «todos los detenidos involucrados en reuniones pacíficas». Marruecos: Amine Tahraoui defiende los logros en salud y reconoce desafíos Una «crisis de confianza» hacia las instituciones Además, el movimiento extiende esta demanda a «todos los detenidos de opinión, arrestados durante los levantamientos populares y en el marco de los movimientos estudiantiles». Finalmente, GenZ 212 solicita una «sesión nacional de rendición de cuentas del gobierno actual ante el pueblo», presidida por el rey. «Esta sesión debe basarse en pruebas y documentos que demuestren la implicación del gobierno y sus miembros en casos de corrupción y una gestión desastrosa de las políticas económicas y sociales», señala el movimiento, que planea presentar «un dossier con pruebas tangibles», aunque aún no lo ha hecho público. El objetivo, según el movimiento, es «establecer un precedente histórico que confirme que Marruecos ha entrado en una nueva fase, combinando responsabilidad y rendición de cuentas efectiva, para restaurar la confianza entre el pueblo y sus instituciones». Según GenZ 212, esta postura refleja una «voluntad» de la nueva generación, «que se niega a perpetuar el ciclo de la corrupción y el fracaso».