Desde hace unos días, las calles de varias ciudades marroquíes vibran al ritmo de las manifestaciones organizadas por la Generación Z, que, gracias a las redes sociales, expresa con audacia sus reivindicaciones. Según el sociólogo Chakib Guessous, esta movilización digital marca una nueva era de protesta, donde los jóvenes, más conectados que nunca, redefinen los códigos del compromiso ciudadano. Desde el fin de semana, varias ciudades de Marruecos han sido testigos de manifestaciones protagonizadas por jóvenes de la Generación Z (Gen Z 212), quienes respondieron a convocatorias lanzadas a través de las redes sociales. Los videos de estos eventos muestran a una generación más audaz en la expresión de sus demandas y profundamente conectada con el uso de plataformas digitales para movilizarse. Para comprender este fenómeno, Chakib Guessous, sociólogo y antropólogo, comenta a Yabiladi que el concepto de "generaciones" suele estar vinculado a contextos históricos, sociales y económicos específicos, que varían de un país a otro. Explica que «la generación que vivió la Marcha Verde en Marruecos no necesariamente compartió las mismas experiencias que otras generaciones en el mundo. Así, cada país tiene sus propios contextos generacionales». ¿Qué es la Generación Z? A nivel global, los investigadores identifican varias generaciones: los Baby Boomers (1946-1964), nacidos tras la Segunda Guerra Mundial y asociados con valores de estabilidad y trabajo arduo; la Generación X (1965-1980), que vivió las primeras transformaciones económicas y tecnológicas, considerada un equilibrio entre conservadurismo y apertura; la Generación Y o Millennials (1981-1996), que creció con el auge de internet; y finalmente, la Generación Z (1997-2012), nacida en plena revolución digital, donde los smartphones y la tecnología han sido omnipresentes desde su infancia. Según Guessous, la Generación Z ha estado expuesta a los smartphones desde una edad muy temprana, a diferencia de la generación anterior, que descubrió esta tecnología más tarde. Hoy en día, es común que los padres den teléfonos a sus hijos desde pequeños, lo que hace que esta generación esté más abierta a internet y más conectada al mundo exterior. Esta exposición temprana ha moldeado su personalidad y comportamientos, aunque los estudios científicos sobre esta generación aún son escasos, tanto en Marruecos como a nivel internacional. Actualmente, es complicado captar las diferencias sutiles entre la Generación Z y las generaciones anteriores debido a la falta de estudios suficientes sobre el tema, tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, su modo de expresión está en sintonía con la época actual. Chakib Guessous, Investigador en sociología y antropología Una audacia creciente con cada nueva generación En cuanto a la audacia, el investigador considera que cada nueva generación se expresa con mayor libertad que la anterior. Destaca que las recientes manifestaciones no se limitaron a la Generación Z; jóvenes de la Generación Y también participaron, como lo demuestran los videos ampliamente compartidos. Respecto al papel de las redes sociales, Chakib Guessous lo considera crucial en estos movimientos. Un simple mensaje de voz o un breve texto bastaba para incitar a los jóvenes a salir a la calle. Durante las manifestaciones del 20 de febrero, aunque los llamados circularon vía Facebook, la mayoría de los participantes se conocían o habían recibido las invitaciones directamente. En cambio, en estas recientes manifestaciones, muchos de los manifestantes no se habían encontrado antes. El investigador concluye que si las manifestaciones de los años sesenta, por ejemplo, hubieran tenido acceso a internet, su alcance e impacto habrían sido mucho más amplios. Según él, la web ha jugado un papel central en la amplificación de la voz de esta generación y en la mejora de su visibilidad. Aunque el número de participantes en las manifestaciones Gen Z 212 es inferior al de las manifestaciones de los años ochenta o incluso del Movimiento del 20 de febrero, la tecnología ha permitido difundir ampliamente sus acciones, sin ningún comité organizador identificado.