La naviera GNV ha encargado cuatro nuevos buques ropax propulsados por gas natural licuado (GNL) al astillero Guangzhou Shipyard International en China. Estas embarcaciones, que se encuentran entre las más grandes y sostenibles del Mediterráneo, tendrán capacidad para albergar hasta 2,500 pasajeros gracias a sus 500 camarotes, además de ofrecer 3,500 metros lineales de garaje para vehículos. Con este pedido, GNV incrementa a ocho el número de nuevos barcos que espera incorporar a su flota para 2030, acelerando así su plan de renovación. Pierfrancesco Vago, presidente ejecutivo de la compañía, destaca que esta inversión estratégica está diseñada para apoyar un crecimiento ambicioso, situando la sostenibilidad y la seguridad en el núcleo de su modelo de negocio. Las entregas comenzarán en 2028, con un barco nuevo cada seis meses. Cada una de estas unidades tendrá 237 metros de largo y 33 metros de ancho, con un tonelaje bruto de 71,300 toneladas. Impulsados por GNL, estos ferris contarán con las últimas tecnologías para reducir en más del 50% las emisiones de CO2 por unidad transportada, en comparación con la generación anterior. Diseñados para ofrecer un confort óptimo, los barcos dispondrán de amplios camarotes panorámicos, espacios familiares, servicios digitales, así como áreas reservadas para niños y mascotas. El objetivo declarado es redefinir los estándares del transporte marítimo en el Mediterráneo. Matteo Catani, CEO de GNV, asegura que esta estrategia de expansión e innovación busca consolidar el papel de la compañía como infraestructura marítima esencial, al servicio tanto de los pasajeros como de los territorios que conecta.