Una nueva especie de dinosaurio hadrosáurido, Taleta taleta, ha sido descubierta en la cuenca de Ouled Abdoun en Marruecos, proporcionando evidencias de que los dinosaurios con pico de pato se propagaron desde Europa hacia el norte de África hace aproximadamente 66 millones de años. Este hallazgo destaca la diversidad de la fauna regional y su historia geológica única durante el Cretácico superior. Un reciente estudio paleontológico revela una nueva pieza en el rompecabezas de los dinosaurios hadrosáuridos en Marruecos, conocidos por sus hocicos planos similares a los de los patos, con el descubrimiento de una nueva especie. Esta nueva adición es Taleta taleta, que habría habitado lo que hoy conocemos como Marruecos hace aproximadamente 66 millones de años. Dos mandíbulas fueron halladas en la cuenca sedimentaria fosfatada de Ouled Abdoun, cerca de la ciudad de Khouribga, según un artículo publicado en Gondwana Research por el paleontólogo de la Universidad de Bath, Nicholas Longrich, junto a colegas de España, Francia y Marruecos. Este hallazgo refuerza la teoría de que un grupo de hadrosáuridos lambeosaurinos, un subgrupo de dinosaurios con pico de pato caracterizado por crestas huecas, se habría dispersado en el norte de África desde Europa hacia el final del Cretácico, hace unos 66 millones de años. Tres especies de lambeosaurinos identificadas en Marruecos En Marruecos se han identificado al menos tres especies de lambeosaurinos: Ajnabia odysseus, Minqaria bata y la recién descubierta Taleta taleta. Su coexistencia sugiere que estos dinosaurios experimentaron una significativa radiación adaptativa, diversificándose rápidamente para ocupar distintos nichos ecológicos tras su llegada a África. Aunque Taleta pertenece a la misma familia que los otros hadrosáuridos lambeosaurinos encontrados previamente, presenta diferencias notables. «Taleta, conocido a partir de dos maxilares asociados, se distingue de Ajnabia y Minqaria por varias características únicas: una cresta ectopterigoidea posicionada dorsalmente, una fila de dientes recta, grandes coronas dentales maxilares orientadas oblicuamente y una cresta primaria prominente en los dientes maxilares», explicaron los investigadores. «Es notable que este espécimen no pueda ser atribuido ni a Ajnabia ni a Minqaria. Representa, por el contrario, un tercer género y especie», destacó Longrich. El descubrimiento también arroja luz sobre el contexto geológico de los fosfatos de la cuenca de Ouled Abdoun. «Los fosfatos de la cuenca de Ouled Abdoun consisten en una serie de arenas fosfáticas, margas y calizas depositadas en un entorno marino poco profundo en una época en que el Atlántico Norte se extendía hacia el interior, cubriendo gran parte del actual Marruecos», concluyeron los investigadores.