El rey Mohammed VI ofrece una oportunidad a Argelia para salir de su aislamiento respecto a la cuestión del Sahara. El soberano ha instado al gobierno argelino a comprometerse en «una solución consensuada que permita a todas las partes salvar la cara, donde no haya ni vencedores ni vencidos». Con motivo del 26.º aniversario de su ascenso al trono, el rey Mohammed VI dirigió un discurso a la nación el martes por la noche. Esta intervención estuvo marcada por un gesto significativo hacia Argelia, con el objetivo de inaugurar una nueva era en las relaciones bilaterales. «He manifestado la disposición de Marruecos para un diálogo franco y responsable; un diálogo fraternal y sincero sobre las diversas cuestiones pendientes entre nuestras dos naciones. Nuestro compromiso inquebrantable con la política de la mano tendida hacia nuestros hermanos en Argelia surge de nuestra profunda convicción sobre la unidad de nuestros pueblos y nuestra capacidad común para superar esta situación lamentable», declaró el monarca. «Reafirmamos también nuestro apego a la Unión del Magreb, convencidos de que no podría realizarse sin la participación conjunta de Marruecos y Argelia, junto con los demás Estados hermanos.» Es la primera vez que el soberano marroquí responde a los intentos de Argelia de construir un Magreb sin el reino, un proyecto alternativo que enfrenta dificultades para materializarse. Un contexto renovado para la mano tendida Aunque Mohammed VI ya había manifestado anteriormente su voluntad de establecer un «diálogo franco con los hermanos argelinos», notablemente el 6 de noviembre de 2018 durante la conmemoración de la Marcha Verde, el contexto político regional e internacional ha cambiado radicalmente. Desde 2018, Marruecos ha experimentado avances económicos significativos, que el soberano destacó en la primera parte de su discurso. Simultáneamente, el reino ha fortalecido su posición en el tema del Sahara Occidental, contando con el apoyo de tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Francia y Reino Unido) para su plan de autonomía. Esta dinámica sigue ganando nuevas adhesiones en Europa, América del Sur, África y Asia. En contraste, Argelia ha visto disminuir su influencia desde 2018, encontrándose cada vez más aislada. Subrayando el creciente apoyo internacional en el tema del Sahara, el rey Mohammed VI expresó su gratitud hacia los gobiernos británico y portugués por su respaldo a la solución propuesta por Marruecos en 2007. A pesar de la posición favorable de Marruecos en este tema, el rey se mantuvo modesto. «Estas posiciones favorables al derecho y a la legitimidad nos inspiran honor y orgullo. Nos motivan aún más a buscar una solución consensuada que preserve la dignidad de todas las partes, sin vencedores ni vencidos.» Este nuevo llamado real hacia Argelia se produce mientras el asesor especial del presidente Trump para África, Massab Boulos, realiza una gira por el Magreb, con una visita reciente a Argel.