Marruecos, junto a otros 30 países árabo-islámicos, ha suscrito un comunicado conjunto en el que condenan las recientes declaraciones de Benjamin Netanyahu sobre el concepto de «Gran Israel». Esta iniciativa también cuenta con el respaldo de la Liga Árabe, el Consejo de Cooperación del Golfo y la Organización de la Cooperación Islámica. Los firmantes describen las declaraciones del primer ministro israelí como un «flagrante desprecio y peligrosa violación de las normas del derecho internacional, comprometiendo así las bases de las relaciones internacionales estables. Estas afirmaciones representan una amenaza directa para la seguridad nacional árabe, la soberanía de los Estados, así como para la paz y seguridad regional e internacional». Es importante recordar que, durante una entrevista concedida el martes 13 de agosto al canal de televisión I24 News, Netanyahu manifestó su adhesión a la «visión» de un «Gran Israel». Egipto y Jordania fueron los primeros países en denunciar estas declaraciones. Este incremento en la retórica se produce mientras el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha aprobado la construcción de un asentamiento destinado a separar Al Quds Este de Cisjordania, dos territorios ocupados. Esta decisión busca obstaculizar el proyecto de creación de un Estado palestino. Para los extremistas israelíes, el «Gran Israel» se extendería desde el Nilo hasta el Eufrates en Irak.