La industria automotriz ha convertido a Marruecos en el mayor exportador de automóviles de África. Respaldado por importantes fabricantes como Renault y Stellantis, con más de 270 proveedores, el país cuenta con una capacidad anual de cerca de un millón de vehículos. El sector ahora genera más de 14 mil millones de dólares en exportaciones y se encamina hacia una producción de dos millones de vehículos en los próximos años. La industria automotriz en Marruecos ha registrado avances notables en las últimas décadas, consolidando al país como el principal exportador de automóviles en África y un actor relevante en el escenario global. Todo comenzó en 1959 con la fundación de la SOMACA (Sociedad Marroquí de Construcciones Automotrices), una iniciativa del gobierno marroquí que contó con el respaldo técnico de Fiat y su filial francesa SIMCA. En sus inicios, Marruecos poseía el 38% del capital de SOMACA, mientras que los socios europeos tenían un 20% cada uno. El objetivo era ensamblar piezas de vehículos importadas bajo el sistema CKD (completamente desmontado), marcando el primer paso hacia el desarrollo de capacidades industriales locales. En 2002, un intento de privatización de SOMACA por parte del gobierno no tuvo éxito, lo que llevó a la venta de acciones a Renault por 8,7 millones de euros. Así, SOMACA se convirtió en una filial de Renault con un 80% de participación, comenzando el ensamblaje del modelo Logan en 2005. La inauguración de Renault Tánger, un punto de inflexión El verdadero cambio llegó en 2012, cuando el rey Mohammed VI inauguró la planta de Renault en Tánger. Este proyecto transformó el panorama industrial del país, fruto de una asociación establecida en 2008 entre Marruecos, Renault y Veolia Environnement. Situado en un área de 300 hectáreas, el complejo empleaba a 6,384 personas en diciembre de 2024 y produce modelos clave para el grupo, como el Dacia Sandero 3, el Dacia Jogger, el Renault Express, y los Mobilize Duo y Bento. El éxito de esta planta ha atraído a otros fabricantes de equipos originales (OEM), como Stellantis (Peugeot-Citroën), además de una red de proveedores de nivel 1 para la producción de piezas destinadas a marcas globales. Según la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones y Exportaciones (AMDIE), el país alberga a 270 proveedores automotrices distribuidos en seis regiones, en comparación con solo 35 en el año 2000. Tánger lidera con empresas como Valeo, Aptiv, Yazaki, Denso y Magna. Kénitra y Casablanca albergan a Saint-Gobain, Leoni y Sumitomo. Otras ciudades, como Oujda, Fez-Mequinez y Agadir, también contribuyen a esta red nacional. Crecimiento industrial y éxito en exportaciones La rápida expansión ha permitido a Marruecos alcanzar una capacidad de producción anual de 960,000 vehículos y una tasa de integración local del 69%. En 2023, las exportaciones automotrices del país alcanzaron los 14,1 mil millones de dólares, consolidando su posición como un centro regional. Entre 2014 y 2021, el sector generó más de 180,000 empleos y exportaciones por un valor superior a 80 mil millones de dírhams, según el Ministerio de Industria y Comercio. Incluso durante la pandemia, las exportaciones automotrices continuaron impulsando la economía, generando 72 mil millones de dírhams. En 2021, Marruecos se convirtió en el segundo mayor exportador de coches hacia la Unión Europea, según la OCDE. Para apoyar este crecimiento, Marruecos lanzó el Plan de Aceleración Industrial 2014-2020, con un enfoque ecosistémico para mejorar la competitividad e integración en las cadenas de suministro globales. Se desarrollaron ocho ecosistemas, entre ellos cableado, interiores, baterías, motores y programas específicos para Renault y PSA. El plan ofrece incentivos financieros, 275 hectáreas de terrenos industriales y formación para 90,000 trabajadores calificados. En el corazón de esta estrategia se encuentra el Instituto de Formación en los Oficios de la Industria Automotriz (IFMIA), lanzado en 2013, con campus en Casablanca, Kénitra y Tánger, además de un centro de formación dedicado a Renault. En colaboración con OEM importantes como Renault y Stellantis, el IFMIA ha formado a más de 50,000 profesionales, con una tasa de empleo del 98% en multinacionales, según el Ministerio de Industria y Comercio. Esta dinámica se ve respaldada por una mano de obra joven y calificada, con una edad promedio de 29 años, significativamente más baja que los 38,5 años en Estados Unidos y 44 años en la UE. Cada año, Marruecos cuenta con 180,000 nuevos graduados universitarios, de los cuales 19,000 son ingenieros y 55,000 técnicos especializados en las industrias automotriz y mecánica. El 42% de los graduados en ingeniería son mujeres, el 44% tiene entre 15 y 25 años y habla inglés, reflejando la apertura del sector. Bajos costos y conectividad estratégica Los costos laborales competitivos son un factor clave que atrae a los inversores extranjeros hacia la industria automotriz marroquí, con un promedio de 106 dólares por vehículo, según un informe de Oliver Wyman de 2025. Marruecos se posiciona como uno de los principales centros de producción automotriz de bajo costo, junto a Rumanía y México, superando a China en términos de eficiencia. Descrito como «el centro de producción de bajo costo para los fabricantes franceses», Marruecos desempeña un papel similar al de México para los fabricantes de automóviles estadounidenses. Alberga más del 50% de la producción automotriz francesa fuera de Francia. Esta ventaja se ve reforzada por la posición estratégica del reino y su extensa red comercial, con una sólida ventaja logística. Gracias a una infraestructura portuaria de clase mundial, especialmente Tanger Med, y una red de acuerdos de libre comercio (ALE) que brinda acceso a un mercado de 2,5 mil millones de consumidores, Marruecos está estrechamente integrado en las cadenas de suministro globales. Su proximidad a Europa permite un «acceso por carretera en un día» hacia los principales centros de la UE como España, Francia e Italia, asegurando una entrega rápida, destaca la AMDIE. Marruecos está capitalizando este éxito, buscando aumentar su capacidad y atraer a más fabricantes. En el primer semestre de 2025, la producción de vehículos aumentó un 36%, con más de 350,000 unidades, frente a las 257,000 del mismo período en 2024. En octubre, el ministro de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, declaró que la capacidad actual de Marruecos superaba el millón de vehículos. El proyecto es alcanzar 1,45 millones, y luego dos millones de unidades. La semana pasada, Marruecos y Renault firmaron un acuerdo de inversión actualizado para 2025-2030, que contempla la producción de vehículos híbridos y eléctricos para 2030, el establecimiento de un centro de ingeniería e I+D para 2025 y la creación de 7,500 empleos.