El hipódromo Casa-Anfa vibró este fin de semana al ritmo de la 11ª edición del Morocco International Meeting, donde jinetes y amazonas de diversos horizontes compitieron con destreza bajo los aplausos de un público apasionado. Con victorias destacadas y una creciente participación internacional, el evento confirma a Marruecos como una referencia ecuestre mundial. Este fin de semana, el hipódromo Casa-Anfa fue el epicentro de la emoción ecuestre. Aficionados, entusiastas y profesionales del mundo del caballo se reunieron en el Hipódromo de Casablanca el 22 y 23 de noviembre para la 11ª edición del Morocco International Meeting (MIM), organizada por la Sociedad Real de Fomento del Caballo (SOREC). De las 14 carreras disputadas, ocho eran internacionales, y la tensión crecía con cada galope hacia la meta. La jornada inaugural arrancó con la carrera Mediterráneo de 1900 metros, donde el jockey italo-marroquí Abdilah El Rherras se alzó con la victoria. La emoción se intensificó rápidamente con el Jean-Pierre Laforest, la primera carrera internacional del día, en la que el jinete marroquí Amine Moughat triunfó. Jockettes entre dos mundos Uno de los momentos más esperados fue la carrera amateur femenina, en la que jinetes de Italia, Suiza, Alemania, Francia, Suecia y otros países compitieron en un recorrido de 1300 metros. La estudiante española de marketing digital en Madrid, Sara Horcajada, brilló al obtener el primer lugar. «Es una experiencia increíble ganar esta carrera, muy divertida y agradable», confesó a Yabiladi al bajar del podio, trofeo en mano. En su primera participación en una carrera en Marruecos, expresó sentirse «honrada de participar y aún más feliz de ganar bajo la bandera española». Mientras compagina sus estudios con la equitación amateur, admite: «Es un poco difícil hacer ambas cosas. Solo monto los fines de semana y estudio durante la semana.» Otra apasionada, la jockette franco-marroquí Iris Baille, representando a Marruecos, terminó en cuarto lugar. Cerca del vestuario de los jockeys, compartió con Yabiladi su trayectoria: «Empecé a montar mucho en Marruecos, luego descubrí las carreras en Francia gracias a unos amigos». Las carreras se convirtieron en su «verdadera pasión» después de obtener su licencia de jockey amateur. «Me entreno todas las mañanas», dice, montando en Francia, donde vive, y en Marruecos durante sus visitas. Jockette franco-marroquí Iris Baille. / Ph. DR Por segundo año consecutivo, representó a Marruecos: «Tuve más suerte que el año pasado». Iris sueña con convertirse en profesional algún día, pero insiste en la importancia de la carrera amateur. «Te ayuda a formarte», afirma con humildad. Su trayectoria le ha exigido algunos sacrificios: «Tomé un año sabático para montar todas las mañanas... para intentar obtener oportunidades de carrera y progresar lo más posible.» Más tarde, el jockey marroquí Zouhair Madihi ganó el Prix des Eleveurs con Insandie. «Me entrené bien para esto, y el caballo estaba en buena forma», confió a Yabiladi. El clímax del día fue el Gran Premio de Su Majestad el Rey Mohammed VI, una carrera internacional de 2400 metros muy esperada. El jockey francés Guillaume Guedj-Gay, montando a Agador, realizó una actuación magistral para obtener el primer lugar. «Es un caballo muy práctico... se maneja muy bien en la arena», declaró tras cruzar la línea de meta. Con el caballo favorito justo detrás, nada estaba garantizado: «La carrera no estaba ganada de antemano, pero cuando el mío aceleró, seguía siendo un buen caballo.» Esta marca la tercera victoria consecutiva de Guedj-Gay en el hipódromo de Casablanca. Al final de la tarde, el jockey marroquí Aziz Jabafi ganó el Prix la SOREC. «Estaba muy estresado, pero afortunadamente, todo salió bien», declaró. Como jinete local, Jabafi acreditó a su entrenador por la estrategia: «Insistió en que montara de la misma manera que el año pasado, y gracias a Dios, funcionó.» Continuidad, adrenalina y doblete La segunda jornada del MIM mantuvo la intensidad con seis carreras. Soufiane Abouhayane ganó la prueba de apertura, seguido por la segunda victoria del fin de semana de Zouhair Madihi en la Copa internacional IFAHR. El Prix de S.A.R. el Príncipe Moulay Rachid fue para Faddoul Abderrahim. Una de las carreras más técnicas fue el Prix de S.A.R. el Príncipe Heredero Moulay El Hassan, ganada por el jockey francés Ioritz Mendizabal. «Es un caballo de cabeza. Preferí dejarlo galopar y controlar la carrera... Es un muy buen caballo, así que tenía que ganar hoy», explicó. Otro momento clave fue el segundo Prix de Su Majestad el Rey Mohammed VI del fin de semana, ganado una vez más por Guillaume Guedj-Gay. «Tuvimos un excelente recorrido. Mi caballo tomó la delantera, y cuando le pedí que acelerara, realmente respondió», confió a Yabiladi, visiblemente encantado. El evento concluyó con la última carrera, De l'A.R.M.E.C Pur-Sang Arabe, ganada por otro jockey marroquí, Ibba Khalid. Un creciente prestigio internacional Antes del cierre del evento, el director general de la SOREC, Omar Skalli, elogió el notable éxito del encuentro. «La organización de un evento así implica una gran cantidad de detalles. También hay riesgos. Afortunadamente, no hubo caídas ni incidentes durante las carreras, es el objetivo número uno», compartió al micrófono de Yabiladi. «Tuvimos una participación significativa de caballos extranjeros, alrededor de una veintena durante el fin de semana. Eso también es un éxito», destacó, subrayando la importancia de la participación internacional. Skalli también destacó la creciente estatura de Marruecos en el mundo ecuestre: «Hoy en día, las carreras marroquíes son verdaderamente una referencia en términos de organización. Y eso se refleja en los comentarios que recibimos de los participantes —jockeys, entrenadores y otros profesionales.»