Tal como se había anunciado, Rabat será sede los días 2 y 3 de diciembre de la primera conferencia de víctimas africanas del terrorismo, organizada en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas para la Lucha contra el Terrorismo (UNOC). En su discurso inaugural, el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, subrayó que este encuentro continental representa un paso crucial para replantear las estrategias africanas, situando a los sobrevivientes en el centro de las políticas públicas y los esfuerzos colectivos para combatir el extremismo violento. El jefe de la diplomacia destacó la importancia de ver a las víctimas no solo como personas que requieren apoyo, sino también como actores fundamentales en la prevención y la resiliencia, capaces de contribuir directamente a la creación de respuestas africanas más humanas, efectivas y adaptadas a las realidades locales. Bourita recordó que África sigue siendo la región más afectada por el terrorismo, con un aumento notable de los ataques, especialmente en el Sahel y África Occidental, donde estas violencias han causado miles de víctimas y han provocado desplazamientos masivos, desescolarización, destrucción de comunidades enteras y el deterioro de la cohesión social. «El terrorismo no es un simple evento pasajero, sino más bien una ruptura del tejido social, un debilitamiento de las economías locales y un intento sistemático de implantar la desesperación y hacer perder el sentido de seguridad», declaró. El ministro indicó que el objetivo central de este encuentro es transformar el reconocimiento de las víctimas en un compromiso africano concreto y estructurante. Como referencia, durante la 38ª cumbre ordinaria de la Unión Africana, celebrada en febrero pasado en Addis Abeba, el reino avanzó significativamente hacia la inclusión del Polisario en la lista de organizaciones terroristas del continente, o al menos hacia su condena por violaciones de los derechos humanos. En su declaración final, la cumbre «solicitó al Departamento de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad que elabore una lista completa de los líderes de grupos armados y terroristas en África responsables de crímenes contra refugiados y personas desplazadas internas, y que persiga a aquellos que cometen, alientan, financian o facilitan tales crímenes». La implementación de esta resolución podría alentar a los refugiados a testificar sobre los sufrimientos padecidos en las cárceles de los grupos armados. En cuanto al Polisario, no solo los saharauis y los soldados de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) han sufrido violaciones, sino también mauritanos, sin que las organizaciones de defensa de los derechos humanos se hayan ocupado seriamente de sus casos.