La Corte de Apelaciones de Saskatchewan, en Canadá, ha desestimado la petición de un padre marroquí que buscaba repatriar a sus dos hijos a Marruecos, basándose en la Convención de La Haya sobre sustracción internacional de menores. Este fallo ratifica una decisión previa que determinó que los niños tienen su residencia habitual en Canadá. Además, el tribunal ordenó al padre pagar 2,500 dólares en costas a la Comisión de Asistencia Jurídica, según un informe publicado el martes por Canadian Lawyer. El caso involucra a una pareja marroquí que contrajo matrimonio en 2007 y se estableció en Regina en 2009. La pareja tuvo dos hijos, nacidos en Canadá en 2010 y 2016. La familia permaneció unida hasta que el padre dejó el hogar en septiembre de 2023 para viajar a Marruecos, abandonando su empleo en el Hospital General de Regina y cesando el apoyo financiero a su familia. A finales de 2023, el padre solicitó el retorno de sus hijos a Marruecos, amparándose en un fallo de divorcio marroquí que le concedía derechos de visita, mientras que la custodia quedaba en manos de la madre. No obstante, en agosto de 2024, la Corte del Banco del Rey de Saskatchewan rechazó su solicitud, una decisión que el padre decidió apelar. Aunque la corte de apelaciones identificó un error en la cronología de los viajes del padre, consideró que este fallo no afectaba el resultado final. El tribunal concluyó que los niños tienen fuertes lazos con Canadá —su escolarización, su residencia continua en Regina y la salida unilateral del padre— suficientes para establecer su residencia habitual en el país. El fallo enfatiza que la partida del padre fue abrupta y voluntaria, y que la permanencia de los niños en Canadá no constituye una retención ilícita según el artículo 3 de la Convención de La Haya.