En Estados Unidos, la campaña para persuadir a la administración de Trump de incluir al Frente Polisario en la lista de organizaciones terroristas sigue ganando fuerza. Un artículo reciente ofrece nuevos argumentos en favor de esta iniciativa. «En 1988, misiles del Frente Polisario derribaron dos aviones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), causando la muerte de cinco estadounidenses, y Estados Unidos no respondió con sanciones», escribe Robert Greenway, director del Centro Allison para la Seguridad Nacional en la Heritage Foundation, un influyente think tank del Partido Republicano de Donald Trump. Historia: En 1988, el Polisario derribó dos aviones estadounidenses «Hoy en día, el proyecto de ley presentado por el representante Joe Wilson obliga a Washington a tomar una decisión: seguir ignorando esta amenaza o finalmente reconocer al Frente Polisario como un actor peligroso», enfatiza Greenway. «Desde aquel incidente de 1988, el contexto estratégico ha cambiado significativamente. En noviembre de 2020, el Polisario se retiró unilateralmente del alto el fuego de 1991, negociado bajo la égida de la ONU en el Sahara Occidental. Sus líderes declararon la región como una "zona de guerra", reanudaron los ataques con cohetes a lo largo del muro de arena marroquí de 1,700 kilómetros, y advirtieron que los consulados, aerolíneas y empresas extranjeras eran "objetivos legítimos"», destaca un exasesor adjunto de seguridad nacional de Estados Unidos para África y el Medio Oriente. La publicación de este artículo generó una fuerte reacción del Polisario. Uno de sus medios denunció el jueves 22 de mayo una campaña de desinformación dirigida «contra el Frente Polisario y el pueblo saharaui». A pesar de que cinco estadounidenses perdieron la vida a manos del Polisario, el número de víctimas españolas de sus actos terroristas supera las 300 personas. Al igual que en Estados Unidos, las autoridades españolas continúan ignorando este oscuro capítulo en la historia del Polisario.