El plantón de un hombre de unos cuarenta años llamado Bouabid, encaramado en la cima de un depósito de agua en Beni Mellal durante tres semanas, terminó de manera trágica en la noche del viernes al sábado con un intento de suicidio. Protestando contra la muerte considerada «misteriosa» de su padre, también agredió a un socorrista, conmocionando a la opinión pública que hasta entonces le era mayoritariamente favorable. En una escena cargada de dramatismo, Bouabid —conocido como «Palestina»— puso fin a su protesta de casi tres semanas al intentar quitarse la vida la noche del viernes 11 al sábado 12 de julio. Se habría lanzado al vacío con una cuerda alrededor del cuello. Fue trasladado de urgencia y hospitalizado en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del centro hospitalario regional de Beni Mellal. Este acto desesperado cierra una manifestación que había captado la atención tanto a nivel local como nacional. Originario de la comuna de Oulad Youssef, Bouabid protestaba por lo que describía como la «muerte misteriosa» de su padre, un exmilitar retirado, y exigía la apertura de una investigación exhaustiva. Tres semanas de protesta en lo alto de un depósito de agua Desde el 24 de junio, Bouabid había ocupado el depósito de agua del barrio Al-Zaytouna, llevando a cabo una huelga en solitario. Rechazó todos los intentos de mediación por parte de las autoridades locales, su familia y representantes del Consejo Regional de Derechos Humanos, según fuentes oficiales. Sin embargo, la situación se agravó el viernes 11 de julio. De acuerdo con las autoridades, Bouabid fingió un desmayo para atraer a un miembro de la protección civil a la cima del depósito. Una vez allí, lo agredió con un objeto contundente, lo ató y luego lo empujó al vacío. La víctima sufrió múltiples fracturas que requirieron intervención quirúrgica. El incidente, capturado en video y ampliamente difundido en redes sociales, generó conmoción y consternación, incluso entre los simpatizantes de la causa de Bouabid. Muchos condenaron este acto de violencia, afirmando que ninguna reivindicación justifica tal agresión. Las autoridades locales aclaran la situación Ante la escalada de tensión, la Gendarmería Real intervino durante la noche, pero se enfrentó a una resistencia violenta por parte de Bouabid, quien habría lanzado piedras y utilizado diversos objetos peligrosos para repeler la intervención. Las fuerzas del orden aseguraron la zona colocando un gran colchón de seguridad debajo del depósito. A pesar de los intentos de detenerlo, Bouabid finalmente saltó. Las autoridades afirman haber agotado todas las vías de diálogo. Declararon que las acciones de Bouabid se habían convertido en un peligro para él mismo y para los demás, y añadieron que se ha iniciado una investigación judicial bajo la supervisión de la fiscalía para esclarecer todos los hechos y responsabilidades. Ya el 3 de julio, la sección regional de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos había emitido un comunicado solicitando una mediación urgente y una investigación transparente sobre la muerte del padre de Bouabid.