Durante el confinamiento, Robbie, originario de Róterdam, comenzó a aprender darija para interactuar mejor con sus pacientes y vecinos marroquíes en los Países Bajos. Su recorrido—desde videos de TikTok hasta viajes en solitario por Marruecos—se transformó en una aventura cultural. Para Robbie, aprender darija nunca fue una prioridad. Originario de Róterdam, finalmente decidió sumergirse en su estudio durante el confinamiento de 2020. Buscando mantenerse ocupado, consideró aprender un idioma útil en los Países Bajos. Pensó en el francés o el español, pero se dio cuenta de que no solía encontrarse con hablantes de estas lenguas en su ciudad natal. Por eso, optó por el darija. «Crecí rodeado de diversas comunidades, entre ellas muchos marroquíes. Así que decidí aprender algunas palabras y frases en darija», confesó Robbie, de 28 años, a Yabiladi durante una entrevista. Su trabajo como enfermero también fue un incentivo. Al visitar hogares de diferentes orígenes en los Países Bajos, incluidas las de la comunidad marroquí, tuvo la oportunidad de mejorar sus interacciones, lo que «mejoró considerablemente la relación enfermero-paciente». Como muchos jóvenes durante el confinamiento, Robbie se volcó en TikTok. Allí compartió un video en el que probaba algunas palabras. Esta iniciativa resonó positivamente entre sus seguidores, tanto neerlandeses como marroquíes. «Recibí muchos ánimos; los marroquíes reaccionaron muy positivamente: '¡Lo estás haciendo bien!' Mi acento no era perfecto, pero me entendían y seguían animándome», relata Robbie. Esta acogida lo impulsó a continuar, deseoso de aprender más palabras en darija e inmersarse en la cultura, aunque los sonidos guturales fueron un desafío. «Mi mejor amigo desde los nueve años es marroquí, así que estoy familiarizado con esos sonidos, pero pronunciarlos era otra historia», bromea. Robbie progresó mucho gracias a los videos destinados a marroquíes que aprenden inglés y darija en YouTube. Continuó publicando videos en TikTok y compartiendo sus descubrimientos, con un tono desenfadado. Aprender darija de manera lúdica Para dominar realmente el darija, Robbie entendió que debía ir más allá de las conversaciones con sus amigos marroquíes en los Países Bajos. Así que decidió viajar a Marruecos, para una inmersión total. «En el verano de 2024, viajé solo por Marruecos. Visité 11 ciudades y utilicé el darija que había aprendido», cuenta. Robbie filmó cada interacción, compartiendo esos momentos espontáneos y divertidos en sus redes sociales. «Puedo decir todo lo que quiero, tal vez con errores gramaticales, pero me hago entender», explica. Su aprendizaje del darija también le permitió descubrir la cultura marroquí. Le impresionó especialmente la hospitalidad y apertura de los marroquíes hacia quienes aprenden su lengua. «Son muy acogedores y están orgullosos de su cultura», dice. «Me invitaron personas que ni siquiera me conocían, vecinos, amigos de la familia. Esta generosidad es increíble», declara. Robbie admite, sin embargo, que aún tiene dificultades con el humor marroquí. «Algunas expresiones y el humor en darija a veces se me escapan... Podría tomar los modismos literalmente y perderme la broma», bromea. Este verano, Robbie regresó a Marruecos con su hermano, quien se unió a él en el aprendizaje del darija. Juntos, exploraron el país y filmaron sus interacciones en darija. Esta aventura no estuvo exenta de algunos momentos cómicos. Uno de los recuerdos más memorables para Robbie es cuando decidieron preparar un tajine. «Pedí '300 gramos de especias para kefta' en lugar de decir que teníamos 300 g de carne para la cual necesitábamos especias. Nos encontramos con una montaña de especias y un montón de verduras, para un pequeño tajine de kefta», dice. «Además, pusimos pepino en el tajine», añade riendo. El próximo paso para RobbieDarija en las redes sociales es el aprendizaje del tarifit. Una nueva aventura que aborda con mucho entusiasmo.