Mohammed Cherif Kadmiri nunca habría imaginado convertirse algún día en el cocinero de Cristiano Ronaldo y Sadio Mané. De su infancia en Casablanca, guarda recuerdos apacibles junto a su madre en la cocina. Su pasión, nacida de los aromas de la cocina marroquí y del calor del hogar, lo llevó, años después, al palacio real saudí. Ahora es el cocinero del club Al-Nassr. En sus inicios en la cocina, Mohamed Cherif Kadmiri nunca buscó la fama. Su pasión nació en el hogar, inspirada por su madre. Desde la casa familiar en Casablanca, su trayectoria lo llevó a convertirse en chef en el palacio real saudí y, posteriormente, a preparar los platos para los jugadores internacionales del club Al-Nassr. Una cocina aprendida en el hogar familiar Desde niño, Mohamed Kadmiri solía acompañar a su madre en la cocina, observándola atentamente. Recuerda con cariño esos momentos, como relata a Yabiladi: «Desde joven, me interesé por la cocina gracias a mi madre, conocida por su destreza y excelencia». Tras obtener su bachillerato, se inscribió en la escuela hotelera de Marrakech, aunque solo completó un año. Está convencido de que la verdadera cocina no se aprende en un aula, sino en el día a día, interactuando con quienes la practican. «Me sentía cómodo y feliz cada vez que estaba en la cocina. Aprendí mucho haciendo voluntariado en los campamentos de verano, donde interactuaba con otros cocineros». Mohamed Cherif Kadmiri El año 1998 marcó un punto de inflexión. Mohamed consiguió un contrato de trabajo en Arabia Saudí gracias al apoyo de su madre, a pesar de lo complicado que era obtener uno en esa época. Decidió dejar atrás su estatus social en Marruecos para trasladarse a Riad y trabajar en un prestigioso restaurante familiar que ofrecía platos de diversas nacionalidades. En Riad, el chef descubrió nuevas técnicas culinarias y se formó junto a chefs de Oriente Medio, fusionando sus conocimientos ancestrales de la cocina marroquí con prácticas modernas. Sin embargo, la nostalgia lo alcanzó. Tras solo tres meses, regresó a Marruecos. Su madre fue nuevamente su pilar, animándolo a volver y perseverar. Después de dos años en el restaurante, lanzó su propio proyecto en Arabia Saudí. «Comencé a trabajar de manera independiente, preparando platos marroquíes en casa como msemen, baghrir y la pastilla. Paralelamente, trabajé en restaurantes internacionales sin remuneración, pero principalmente para aprender nuevas preparaciones y enriquecer mi saber hacer». Mohamed Cherif Kadmiri Con el tiempo, Mohamed se ganó un nombre en la comunidad marroquí y entre las familias saudíes. Se adentró en el mundo del catering para bodas, eventos y celebraciones marroquíes, con el objetivo de dar visibilidad a la cultura de su país en Arabia Saudí. En 2003, recibió una oferta que transformó su vida: trabajar en el palacio real como chef especializado en cocina marroquí. Durante cinco años, asistió a todos los eventos de la familia real y de figuras prominentes, ganándose un gran renombre entre príncipes, jeques y oficiales. Posteriormente, Mohamed se convirtió en chef en varios hoteles y restaurantes de renombre, sin abandonar su trabajo independiente. Preparó dulces y platos marroquíes, mientras aseguraba el servicio de catering para eventos. La cocina marroquí en los platos de Al-Nassr Tras la pandemia de Covid-19, la vida de Mohamed dio un nuevo giro. Fue seleccionado por el club saudí Al-Nassr, tras un concurso con varios candidatos. Se convirtió en el responsable de la preparación de las comidas para los jugadores, manteniendo la presencia de platos marroquíes y acompañando al club en sus campamentos, tanto en Arabia Saudí como en el extranjero. Simultáneamente, se convirtió en el chef personal del jugador senegalés Sadio Mané en su hogar. Sus platos han sido servidos a jugadores internacionales, incluyendo a Cristiano Ronaldo. «Le gusta la cocina marroquí. Entre nosotros se ha desarrollado una amistad y un respeto mutuo», confiesa. En los últimos meses, ha circulado un video que muestra a Ronaldo celebrando el cumpleaños del chef marroquí con los jugadores del equipo. «Estábamos en el campamento del equipo en Austria, y Ronaldo me sorprendió trayendo un pastel y un grupo musical... un momento que nunca olvidaré», nos cuenta. Detrás de este éxito se esconde una historia de perseverancia. Mohamed es padre de tres hijos —dos varones y una niña— a quienes ha criado tras el fallecimiento de su esposa. Ha sabido equilibrar sus responsabilidades familiares y profesionales. A pesar de su éxito en el extranjero, mantiene fuertes vínculos con su país. En Marruecos, ha invertido y adquirido varios restaurantes. Además de su dominio de platos de diversas cocinas internacionales, Mohamed posee un diploma del Club Real Madrid en nutrición deportiva, lo que le ha valido importantes ofertas de trabajo, especialmente de la Federación Real Marroquí de Fútbol (FRMF), la Academia Mohamed VI de Fútbol y el equipo nacional. También ha recibido una oferta del equipo nacional senegalés, de cara a la próxima Copa Africana de Naciones (CAN 2025) que se celebrará en Marruecos. El 7 de noviembre de 2025, Mohamed Cherif Kadmiri abrió un nuevo restaurante en Riad, llamado «Bab Al-Maghrib», que busca ser una nueva puerta de entrada a la cocina marroquí en el Golfo.