La mañana del jueves 10 de julio de 2025, una manifestación tuvo lugar frente a la Dirección Regional de Educación Nacional en el barrio Moulay Rachid de Casablanca, en respuesta al trágico suicidio del joven profesor Mouad Ben El Hamra. Convocada por la Federación Nacional de la Enseñanza (FNE), la protesta reunió a numerosos educadores, sindicalistas y defensores de los derechos humanos, quienes exigieron justicia para el docente fallecido. Mouad Ben El Hamra, recientemente nombrado, trabajaba en una institución adscrita a la misma dirección. Se quitó la vida después de ser suspendido temporalmente, tras ser denunciado por presunta violencia contra un alumno. Los manifestantes señalaron que el profesor enfrentaba condiciones laborales precarias, al ser asignado a tres administraciones diferentes en varias municipalidades, sin tener en cuenta la distancia ni el agotamiento que esto le ocasionaba. Esta situación incrementó su sensación de vulnerabilidad y marginación, especialmente tras su suspensión sin haber sido escuchado. Por su parte, la dirección regional emitió un comunicado negando la suspensión del salario del maestro, asegurando que había recibido su remuneración correspondiente al mes de junio. No obstante, un documento difundido reveló una orden administrativa que suspendía su sueldo, salvo las «asignaciones familiares, en espera de la decisión sobre su caso por el consejo disciplinario», lo que intensificó la confusión y las tensiones. En este contexto, el sindicato exigió una investigación imparcial para determinar responsabilidades. Además, criticó lo que describió como «formas de desinformación y mentiras de la dirección regional para justificar sus decisiones arbitrarias e ilegítimas». La FNE también denunció el acoso y las decisiones sesgadas que llevaron al docente a perder su derecho a la vida.