Mientras Jacob Zuma, fundador del partido UMkhonto weSizwe (MK), se encuentra de visita en Marruecos, su partido ha exigido la dimisión del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa. El pasado miércoles, el partido dio al actual jefe de Estado y líder del ANC un ultimátum de dos días para dejar el poder. El viernes 18 de julio, el MK organizó una manifestación en Pretoria, frente al palacio presidencial, exigiendo la salida de Ramaphosa, quien está en el poder desde el 14 de febrero de 2018, y denunciando lo que califican como un «balance negativo» de su gestión al frente del ANC. Este nuevo episodio se desarrolla en un contexto de crecientes tensiones entre el ANC y la Alianza Democrática (AD). El último acto de este enfrentamiento entre las dos principales fuerzas políticas del país tuvo lugar este viernes 18 de julio. En un comunicado, el partido de Ramaphosa manifestó sus «preocupaciones ante la campaña de desinformación llevada a cabo por la diputada de la Alianza Democrática, Emma Powell, contra Sudáfrica, y sus aparentes intentos de socavar la respuesta del gobierno sudafricano al nuevo régimen tarifario de Estados Unidos». Estos eventos evocan las semanas previas a la destitución, en diciembre de 2022, de Pedro Castillo, antiguo aliado del Polisario en Perú. Unos meses después de su arresto, la nueva presidenta peruana retiró en septiembre de 2023 su reconocimiento de la «RASD». En Marruecos, Jacob Zuma reafirmó desde Rabat su apoyo a la marroquinidad del Sáhara y abogó por establecer una asociación económica y diplomática entre Sudáfrica y el reino. El MK es la tercera fuerza política en Sudáfrica.