Jacob Zuma ha respondido al comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica el pasado 6 de agosto. El documento condenaba la exhibición de la «bandera nacional» durante el encuentro del 15 de julio en Rabat entre el líder del partido Umkhonto weSizwe (MK) y Nasser Bourita. Este viernes, Zuma declaró ante la prensa que la bandera sudafricana pertenece a todos los ciudadanos del país. «La bandera sudafricana no es propiedad del gobierno. ¿Quién no sabe que la bandera de un país pertenece a sus ciudadanos? ¿Quién lo ignora?», expresó Zuma, dirigiéndose a la diplomacia de Pretoria, encabezada por el ministro Ronald Lamola, miembro del ANC. A modo de recordatorio, el Ministerio de Relaciones Exteriores había afirmado el miércoles que «la República de Sudáfrica protesta enérgicamente contra el uso de símbolos nacionales sudafricanos, en este caso la bandera nacional, durante el encuentro entre el Sr. Jacob Zuma y el ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Marruecos». Esta protesta sigue a una orden emitida semanas antes por la dirección del ANC. «Este acto irresponsable y provocador (la presencia de la bandera sudafricana, nota del editor) constituye una violación flagrante de las normas diplomáticas internacionales y una interferencia inaceptable en los asuntos internos de Sudáfrica. Es un intento peligroso de deslegitimar nuestro orden constitucional y desacreditar la autoridad de un gobierno democráticamente elegido», había denunciado el ANC. La doble indignación del ANC y del Ministerio de Relaciones Exteriores resulta sorprendente, dado que la bandera sudafricana también estuvo presente, junto al estandarte argelino, durante una reunión entre el secretario general del ANC y el expresidente de la Cámara Alta argelina, Salah Goudjil, celebrada en diciembre de 2023 en Argel. Lo mismo ocurrió durante las conversaciones entre el ministro argelino de Relaciones Exteriores, Ahmed Attaf, y el líder partidista sudafricano. Ni las formaciones sudafricanas ni el gobierno de Ramaphosa emitieron comunicados condenando la presencia de la «bandera nacional» durante estos encuentros con los responsables argelinos. En Rabat, Jacob Zuma reconoció la marroquinidad del Sáhara, una postura que el ANC cuestiona.