Marruecos ha experimentado un incremento en su población ganadera, alcanzando un total de 32,832,573 cabezas, según los resultados de un censo nacional llevado a cabo entre el 26 de junio y el 11 de agosto. Esta iniciativa buscaba crear una «base de datos precisa y actualizada sobre la población ganadera» para mejorar la productividad y sostenibilidad del sector, informó el Ministerio de Agricultura en un comunicado de prensa emitido el martes. El censo reveló la siguiente distribución: 23,158,248 ovejas (de las cuales 16,348,449 son hembras), 7,474,172 cabras (de las cuales 5,293,805 son hembras), 2,094,109 bovinos (de los cuales 1,556,842 son hembras) y 106,044 camellos (de los cuales 91,432 son hembras). A pesar del aumento general en la población ganadera a nivel nacional, el censo también registró una disminución de aproximadamente el 30% en el número de bovinos y camellos en comparación con los promedios habituales. El número de bovinos, que generalmente oscila entre 3 y 3,2 millones, ha disminuido principalmente debido a la reducción de los rebaños lecheros tras las restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19 y al cese de la irrigación en las zonas regadas. Por su parte, los camellos, cuyo promedio suele ser de alrededor de 150,000 cabezas, han sido afectados por años consecutivos de sequía, señaló el ministerio. Basándose en estas estadísticas, el ministerio anunció que a partir de finales de septiembre de 2025 se levantará la suspensión de los derechos de aduana y del impuesto al valor agregado (IVA) sobre las importaciones de ovejas, cabras y leche en polvo. Sin embargo, la suspensión de las importaciones de bovinos se mantendrá para apoyar la reconstrucción progresiva del ganado nacional. El gobierno ha destinado cerca de 11 mil millones de dirhams en apoyo financiero directo para los ganaderos, con el fin de facilitar la compra de alimentos para animales, preservar las hembras reproductoras, aliviar la deuda de los ganaderos, realizar campañas de vacunación y ofrecer formaciones técnicas. El monto de la ayuda asignada a cada beneficiario será determinado por el número de animales registrados por las comisiones locales e identificados con aretes numerados.