El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) discutió, en una reunión celebrada el miércoles 1 de octubre, las manifestaciones protagonizadas por la Generación Z que han sacudido varias ciudades de Marruecos en los últimos días. En un comunicado, el CNDH señaló que este movimiento de protesta comenzó con «llamados a manifestarse, inicialmente centrados en la reunión pacífica. Sin embargo, algunas de estas manifestaciones han derivado en actos de violencia» y en «delitos como lanzamientos de piedras, robos, incendios de coches y destrucción de bienes públicos y privados». Mientras defiende «garantizar el derecho de reunión pacífica», el organismo público hace un llamado a «proteger a los ciudadanos, asegurar su derecho a manifestarse pacíficamente y reforzar la protección contra cualquier forma de violencia que pueda poner en peligro la integridad física». El CNDH recuerda que «el derecho a la libertad de expresión es un derecho universal y constitucional», al igual que «las manifestaciones, las protestas, los plantones y las reuniones pacíficas (...), un derecho universal garantizado por la Constitución marroquí». No obstante, este derecho «no puede ejercerse recurriendo a la violencia», precisa el Consejo Nacional de Derechos Humanos.