La República Democrática del Congo (RDC) ha fortalecido su alianza con Marruecos dentro de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), rechazando el acuerdo firmado el 2 de abril con el Polisario. El Ministerio de Asuntos Exteriores de la RDC aclaró que «el memorando de entendimiento firmado no es un documento vinculante y, por lo tanto, la República Democrática del Congo sigue siendo soberana en esta cuestión». El gobierno congoleño reafirma su apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental y reitera su respaldo al Plan de Autonomía y Desarrollo de las Provincias del Sur propuesto por Marruecos ante las Naciones Unidas, considerándolo la mejor solución para la disputa saharaui. Es importante recordar que en diciembre de 2020, la RDC inauguró un consulado en Dakhla. Un año antes, la Unión de las Comoras había tomado una iniciativa similar al abrir una representación en Laâyoune. Zambia y Esuatini también establecieron representaciones diplomáticas en Dakhla el 27 de octubre de 2020. Malaui, otro miembro de la SADC, se sumó a esta tendencia el 21 de junio de 2021 al establecer su presencia en Laâyoune. La decisión de la RDC de desaprobar el acuerdo entre la SADC y el Polisario se produce en un contexto donde Sudáfrica apoya militarmente al gobierno de Kinshasa contra el movimiento armado M23, respaldado por Ruanda. Según informaron medios internacionales en febrero, Pretoria ha desplegado entre 700 y 800 soldados sudafricanos en la RDC. Durante su discurso del 27 de abril con motivo de una fiesta nacional, el presidente Cyril Ramaphosa reafirmó su apoyo a la RDC. En su cumbre extraordinaria del 13 de marzo, la SADC reiteró su compromiso de apoyar las iniciativas destinadas a establecer una paz y seguridad duraderas en el este de la RDC, en línea con el pacto de defensa mutua de 2003. Malaui, la Unión de las Comoras, Zambia y Esuatini ya han manifestado su desacuerdo con el acuerdo firmado con el Polisario. A pesar de los cambios de régimen en la RDC, anteriormente conocida como Zaire, las buenas relaciones entre Kinshasa y Rabat se han mantenido inalteradas.