El pasado domingo se llevaron a cabo ceremonias conmemorativas en las comunas belgas de Gembloux y Chastre para recordar el 85.º aniversario de la batalla de Gembloux. Estos actos resaltaron el valor y los sacrificios de los soldados marroquíes que dieron su vida por la liberación de Europa del dominio nazi y fascista durante la Segunda Guerra Mundial. Durante las ceremonias, se rindió homenaje a los soldados que cayeron en nombre de la libertad. Los eventos se desarrollaron en el sitio del obelisco del IV Cuerpo de Ejército en Gembloux y en la necrópolis militar francesa de Chastre, ubicada a 40 km al sur de Bruselas. En este lugar descansan cientos de soldados marroquíes. La conmemoración contó con la presencia de destacadas personalidades civiles y militares, entre ellas Mustapha El Ktiri, alto comisionado para los antiguos resistentes y miembros del Ejército de Liberación, el general de Brigada Youssef El Mehdi, jefe de la dirección de Historia Militar de las Fuerzas Armadas Reales, y Mohamed Ameur, embajador de Marruecos en Bélgica y Luxemburgo, además de varios miembros de la comunidad marroquí. En declaraciones a la agencia MAP, El Ktiri destacó que la batalla de Gembloux representa una epopeya de coraje y heroísmo, protagonizada por valientes soldados marroquíes que atendieron el llamado del difunto Mohammed V para apoyar a los aliados en la lucha contra el fascismo y el nazismo, defendiendo así el derecho de los pueblos a la existencia y la libertad. Por su parte, el ministro de Estado belga, André Flahaut, enfatizó la importancia de recordar los sacrificios realizados por la libertad en Europa y de honrar la memoria de los soldados caídos en el campo de batalla, especialmente aquellos soldados extranjeros que vinieron de lejos para defender Bélgica y Europa de la invasión nazi. El 14 de mayo de 1940, los soldados del séptimo regimiento de tiradores marroquíes, quienes llegaron al frente tras dos días de marcha, se enfrentaron de inmediato a las tropas nazis. La División marroquí soportó la mayor parte del embate alemán y resistió a pesar de sufrir grandes pérdidas. El alto mando francés había planeado una retirada para evitar el cerco, pero los soldados marroquíes lograron repeler a los nazis, a costa de cientos de vidas, cuyos restos descansan hoy en el campo de batalla en Chastre.