Investigadores han descubierto recientemente en Marruecos el Spicomellus afer, el dinosaurio con armadura más antiguo del mundo. El espécimen está equipado con espinas de un metro de largo y la armadura caudal más antigua conocida. Este hallazgo podría permitir reescribir lo que ya se sabe sobre la evolución de los dinosaurios. Un reciente descubrimiento de fósiles en Marruecos ha sacado a la luz uno de los dinosaurios más peculiares jamás identificados. Este hallazgo ofrece nuevos elementos que permiten a los científicos comprender mejor la evolución de las especies acorazadas. El dinosaurio, conocido como Spicomellus afer, habitó la Tierra hace más de 165 millones de años, durante el Jurásico medio, en la región cercana a la actual ciudad de Boulemane. Además de su apariencia inusual, se trata del anquilosaurio más antiguo conocido, un tipo de dinosaurio herbívoro con una fuerte armadura. También es el primero de su tipo descubierto en el continente africano, según un estudio publicado el miércoles en Nature. Inicialmente descrito en 2021 a partir de un único hueso de costilla, el Spicomellus ha sido mejor reconstruido gracias a nuevos restos desenterrados por un equipo internacional de paleontólogos. Una criatura singular Lo que hace único al Spicomellus es que es el único vertebrado conocido, vivo o extinto, con espinas fusionadas directamente a sus costillas. Algunas de estas protuberancias forman un collar alrededor de su cuello, con espinas que alcanzan hasta 87 centímetros de longitud, o incluso más cuando estaba vivo. Los investigadores también creen que su cuerpo estaba cubierto por una mezcla de placas y espinas, incluidas espinas masivas sobre las caderas y una armadura en forma de hoja a lo largo de los hombros. «El Spicomellus tenía espinas en el cuello de un metro de largo, enormes espinas proyectadas hacia arriba sobre las caderas, y toda una gama de largas espinas en forma de hoja, piezas de armadura compuestas por dos largas espinas, y placas a lo largo del hombro. Nunca hemos visto algo así en ningún otro animal», declaró la profesora Susannah Maidment del Museo de Historia Natural de Londres, quien co-dirigió el estudio junto con la Universidad de Birmingham, a Phys.org. Esta elaborada armadura es particularmente desconcertante, especialmente porque el Spicomellus representa la etapa más temprana de la evolución de los anquilosaurios. Los anquilosaurios posteriores no heredaron estas características extremas, sino más bien una armadura más simple y defensiva. Los investigadores sugieren que las espinas podrían haber sido utilizadas para exhibirse, atraer parejas o intimidar rivales, más que para protección defensiva. Un arma caudal adelantada a su tiempo Aún más sorprendente, las pruebas fósiles indican la presencia de un arma caudal. Algunas de las vértebras están fusionadas de una manera que solo se ve en los anquilosaurios con mazas caudales, pero estas especies vivieron decenas de millones de años después, durante el Cretácico. Esto sugiere que las armas caudales evolucionaron al menos 30 millones de años antes de lo que se pensaba hasta ahora. «Ver y estudiar los fósiles de Spicomellus por primera vez fue una experiencia que pone los pelos de punta», declaró el profesor Richard Butler de la Universidad de Birmingham. «Esto cambia mucho de lo que pensábamos saber sobre los anquilosaurios y su evolución», afirmó. El profesor Driss Ouarhache de la Universidad Sidi Mohamed Ben Abdellah en Fez, quien co-dirigió el equipo marroquí, destacó la importancia del descubrimiento: «Nunca habíamos visto dinosaurios como este antes, y esta región aún tiene mucho que ofrecer». Los restos fueron limpiados y preparados en el departamento de geología de la Facultad de Ciencias Dhar El Mahraz en Fez, gracias a equipos proporcionados por la Universidad de Birmingham. Ahora están conservados y catalogados para futuros estudios.