La aparición de la bandera sudafricana en las conversaciones del 15 de julio en Rabat entre Nasser Bourita y Jacob Zuma podría desencadenar nuevos acontecimientos. El ministro sudafricano de Relaciones Exteriores, Ronald Lamola, está considerando llamar al encargado de negocios marroquí en Pretoria para solicitar explicaciones sobre este asunto, según medios locales. En respuesta a una pregunta escrita del diputado Ntokozo Mhlongo, miembro del partido de los Combatientes por la Libertad Económica liderado por Julius Malema, el jefe de la diplomacia sudafricana afirmó que su ministerio «ha implementado medidas para responder al Reino de Marruecos por las vías diplomáticas oficiales. En este sentido, se están llevando a cabo gestiones ante el Encargado de Negocios de la embajada del Reino de Marruecos en Pretoria para expresar la firme objeción de Sudáfrica» al uso de su bandera «durante una reunión en la que se expresó una posición contraria a la política exterior oficial de Sudáfrica respecto al Sahara Occidental». El ministro subrayó que «el despliegue de la bandera nacional sudafricana durante un encuentro oficial entre el líder del uMkhonto weSizwe y el ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Marruecos da la impresión de que la reunión es una interacción entre Estados». Es importante recordar que el ministerio sudafricano de Relaciones Exteriores ya había manifestado a finales de julio que «la República de Sudáfrica protesta enérgicamente contra el uso de símbolos nacionales sudafricanos, en este caso la bandera nacional, durante la reunión entre el Sr. Jacob Zuma y el ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Marruecos». Esta protesta siguió a una orden de la dirección del ANC unos días antes. Contradiciendo esta versión oficial, Jacob Zuma declaró que «la bandera sudafricana no pertenece al gobierno». «¿Quién ignora que la bandera de cualquier país pertenece a sus ciudadanos?», se preguntó durante una reciente conferencia de prensa. Durante su visita a Marruecos, Jacob Zuma expresó su apoyo a la marroquinidad del Sahara Occidental, una postura que también defendió durante un viaje a Ghana.