El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha confirmado que el sitio rupestre ubicado en la comuna de Taghjijt, en la provincia de Guelmim, no ha sufrido daños. Este anuncio se realizó tras una investigación de campo llevada a cabo el viernes 24 de octubre por la Comisión Regional de Derechos Humanos en Guelmim-Oued Noun, luego de que surgieran rumores sobre la posible destrucción de uno de los sitios arqueológicos más relevantes de la región. En respuesta a estas preocupaciones, actores de la sociedad civil habían pedido urgentemente la protección del sitio, alegando que excavadoras habían comenzado a dañarlo. Sin embargo, el CNDH aclaró que la CRDH visitó el lugar y verificó que el sitio arqueológico permanece en buen estado, aunque se observó que algunas rocas habían sido removidas del borde de la montaña. Esto último indica que las actividades cercanas podrían suponer una amenaza futura. La CRDH informó sobre sus hallazgos a las autoridades locales y a la dirección regional de Cultura. Además, se comprometió a trabajar junto con asociaciones dedicadas a la protección del patrimonio, en un esfuerzo conjunto para asegurar la preservación de este valioso legado nacional. El CNDH subrayó que los sitios de arte rupestre son una parte esencial del patrimonio marroquí y de la memoria colectiva del país, enfatizando que su protección es una responsabilidad compartida entre las instituciones públicas, la sociedad civil y la comunidad local. En este contexto, el consejo instó a implementar medidas más estrictas para proteger los sitios de arte rupestre en Guelmim y en otras regiones de Marruecos, además de promover la concienciación sobre la importancia de este patrimonio cultural y su papel en el desarrollo regional. El consejo también elogió el creciente reconocimiento de la importancia de preservar el patrimonio arqueológico nacional por parte de diversos actores, destacando la necesidad de mantener este impulso a través de un enfoque participativo.