Cerca de 200 seguidores del Raja Casablanca irrumpieron ilegalmente en el centro deportivo Boffi, ubicado en Paina, una pequeña localidad de la provincia de Monza y Brianza, en el norte de Italia. Esta reunión no autorizada se llevó a cabo el sábado 21 de junio para celebrar la clasificación de su equipo a los playoffs y el vigésimo aniversario de su grupo de ultras. Según informa el diario italiano Il Giornale, el evento fue organizado a través de las redes sociales dentro de la comunidad marroquí del norte de Italia. El lugar fue elegido por su cercanía a la estación de Seregno, un importante nodo ferroviario que conecta diversas regiones de Lombardía y del norte de Italia. Las autoridades locales, incluidos Giacomo Crippa y el alcalde Marco Citterio, fueron los primeros en alertar sobre esta actividad inusual. Los ultras ocuparon el recinto desde las 11 de la mañana hasta aproximadamente las 2 de la tarde, llevando tambores, banderas y bengalas para realizar animaciones coreografiadas en las gradas. Los Carabinieri intervinieron para escoltar a los seguidores hasta la estación de Seregno, desde donde continuaron su camino hacia la estación de Paderno para proseguir con las celebraciones. El alcalde Citterio condenó enérgicamente este incidente, subrayando que el grupo había violado las normativas al ingresar en un espacio municipal cerrado y potencialmente peligroso debido a su estado de abandono.