Los grupos ultras de los clubes de fútbol en Marruecos han decidido boicotear los partidos de sus equipos en el campeonato nacional profesional, en apoyo a las manifestaciones que se están llevando a cabo en varias ciudades, impulsadas por los jóvenes de la generación Z bajo el movimiento Gen Z 212. Los Rosso Verde, grupo de seguidores de la selección nacional, han declarado que también se ausentarán de los próximos encuentros de los Leones del Atlas frente a Baréin y Congo. Afirman que «su misión no se limita a animar desde las gradas, sino que también abarca expresar su conexión con los problemas de la nación y la sociedad». El grupo añadió que «la situación actual y las dificultades persistentes los llevan a optar por una pausa temporal en su presencia». Además, subrayaron «la importancia de alinearse con las demandas pacíficas de la juventud marroquí, que son derechos legítimos como la educación y la salud». De igual forma, los Orange Boys 2007, seguidores de la Renaissance Sportive de Berkane (RSB), han confirmado su boicot al partido que su club disputará este miércoles contra el Union Yaacoub El Mansour. En este contexto, los ultras condenaron «todas las formas de represión y abuso sufridas por las voces libres, aquellas que han elegido, con total pacifismo y patriotismo, pedir libertad, dignidad y justicia social». Los Ultras Shark del Olympique Safi también han decidido no asistir al partido de hoy contra el Hassania de Agadir, «por varias razones, siendo la principal que somos hijos de esta nación, provenientes de la clase popular, los primeros en exigir el derecho a la dignidad y la libertad, los primeros en hablar de los derechos legítimos en materia de salud, educación y vida digna en muchas ocasiones pasadas, los primeros en ser afectados por los desequilibrios y disfunciones». Por su parte, los Ultras Hercules 2007 del Ittihad Tanger también han confirmado su boicot al partido contra el AS FAR, en solidaridad con las manifestaciones.