El martes 22 de julio, Portugal expresó su respaldo al plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sahara Occidental. Sin embargo, Argelia aún no ha emitido una respuesta oficial a esta decisión. En un giro poco habitual, la diplomacia argelina permitió que el Polisario simplemente «tomara nota» de la decisión del gobierno portugués. «Lo que el gobierno saharaui espera de Portugal y de todas sus fuerzas políticas y sociales es que se alineen con la legalidad y defiendan los derechos humanos, incluido el derecho de los pueblos a la autodeterminación y la independencia», lamentó el Frente en un comunicado. Este silencio por parte de Argelia parece formar parte de una estrategia de moderación adoptada por sus autoridades, especialmente desde el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025. Las convocatorias de consulta a embajadores argelinos, como ocurrió con España en marzo de 2022 y con Francia en julio de 2024, no han producido los resultados esperados. Ahora, se opta por reacciones más mesuradas. Tras la reafirmación de la administración Trump, el 8 de abril, de su apoyo a la marroquinidad del Sahara Occidental, la diplomacia argelina se limitó a expresar sus «lamentos» ante una decisión «proveniente de un país miembro permanente del Consejo de Seguridad, que se supone debe respetar el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad». Una reacción similar se observó tras el respaldo del Reino Unido a la iniciativa marroquí de autonomía para el Sahara Occidental. «Argelia lamenta la decisión del Reino Unido de apoyar el plan de autonomía marroquí», deploró el ministerio argelino en un comunicado. En mayo de 2023, el presidente Abdelmadjid Tebboune realizó una visita oficial a Lisboa. Durante sus declaraciones a la prensa, describió a Portugal como un «país casi hermano».