Marruecos fue elegido el jueves en Córdoba para presidir el Consejo Oleícola Internacional (COI) en 2026, durante la 122ª sesión de esta entidad. Esta elección subraya el papel fundamental de la olivicultura en Marruecos, uno de los once países fundadores del COI, que desempeña un rol histórico y constante junto a los Estados miembros que representan el 94% de la producción mundial de aceitunas. Establecido en 1959 en Madrid bajo los auspicios de las Naciones Unidas, el Consejo Oleícola Internacional es la única organización intergubernamental dedicada al aceite de oliva y a las aceitunas de mesa. La 122ª sesión del Consejo se destacó por la adopción de la declaración de Córdoba, que establece una visión común para una olivicultura sostenible a nivel mundial. Adoptada por los ministros de Agricultura y las organizaciones internacionales asociadas, esta declaración refleja un compromiso colectivo en favor de la promoción, modernización y fortalecimiento de la resiliencia del sector oleícola. A través de este texto, los países firmantes reafirman la importancia estratégica del olivo, árbol milenario y símbolo universal de paz, sabiduría y civilización. También destacan su papel crucial en la seguridad alimentaria, la salud humana, la preservación de la biodiversidad, la lucha contra la desertificación y la mitigación de los efectos del cambio climático. Durante su 122ª sesión, el COI destacó su papel estratégico para apoyar la industria, fortalecer la sostenibilidad y garantizar la calidad de los productos. Los miembros examinaron varias iniciativas prioritarias: desarrollo de una herramienta de balance de carbono para los olivares, promoción del COI en Brasil, actualización del cuadro de mando estadístico y mejora de las normas de calidad y métodos de análisis.